El presidente de Vox en Melilla, José Miguel Tasende, considera que la solución no está en establecer un toque de queda, sino en aumentar las medidas sanitarias y los horarios en determinados establecimientos como los supermercados para evitar las aglomeraciones de los ciudadanos. Tasende, que, apuesta por reforzar los controles en el puerto y aeropuerto, demanda que las ayudas a los empresarios, en especial el de hostelería “lleguen ya y de forma real”. Manifiesta José Miguel Tasende, presidente de Vox en Melilla, que el estado de alarma aprobado por el Gobierno central hasta el 9 de mayo, “durante la friolera de siete meses, se pretende que sea normal lo que no lo es”. Será un periodo que servirá para decretar “toques de queda absurdos como el que vivimos en Melilla de 10 de la noche a 6 de la mañana, un horario donde nadie estará en la calle” para combatir problemas como “los famosos botellones que, de todas formas, están prohibidos por ser reuniones de más de seis personas”.
Tiene claro que lo que es precioso parar es “la propagación del virus y no la actividad económica”. Entiende que los negocios “deben de seguir abiertos y se deben estudiar medidas para separar a los usuarios”. Así, por ejemplo, que se potencie lo que se venía haciendo en las cafeterías como reducir aforos, separar mesas y ampliar las terrazas.
Tasende propone además que se amplíe los horarios en los comercios, porque entiende que si se aumentan las horas de apertura se espaciará la llegada de clientes y se evitarán aglomeraciones. Reducir horarios en espacios como supermercados lo que “va a suceder, como ya viene ocurriendo, es que la gente tiene que ir más junta porque tienen menos tiempo para hacer sus compras”.
Deja claro el presidente de Vox en Melilla que “las situaciones absurdas lo único que hacen es dañar la economía y no consiguen frenar, como vemos, la propagación del virus”. Afirma que lo acertado es “actuar contra el virus y la propagación” y que, para ello, se controlen el puerto y el aeropuerto, “que se hagan PCR masivos, aislar a los enfermos, proteger a los vulnerables como son los ancianos y las personas con problemas de salud previo, y no se pueden tomar medidas que solo se basan en parar la producción, cerrar bares, reducir horarios de supermercados, etc.”, apostilló.
José Miguel Tasende manifiesta que las ayudas económicas para ayudar a los empresarios, en especial a la hostelería “deben de llegar ya, y tienen que ser reales y no retrasarse el pago de impuestos”. En definitiva, “estamos haciendo mal las cosas y lo estamos pagando en términos de salud y en términos económicos de una manera catastrófica”.
