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Medio Ambiente ultima en el cementerio cristiano los preparativos para el Día de Todos los Santos

La poda se incluye en los preparativos

La Consejería de Medio Ambiente ha reforzado en las últimas semanas los trabajos de mantenimiento del cementerio cristiano de la Purísima Concepción de cara a la celebración, este próximo domingo 1 de noviembre, de la festividad de Todos los Santos. Se llevan cabo trabajos de pintura, limpieza, jardinería y fontanería en todo el camposanto, al objeto de que los melillenses puedan acudir, en grupos de no más de seis personas, a cumplir con la tradición. El cementerio cristiano de la Purísima Concepción se prepara para el día de Todos los Santos. A los trabajos de mantenimiento que se llevan a cabo habitualmente por parte de Medio Ambiente, se ha sumado en esta ocasión otras labores extraordinarias para permitir que no haya ningún problema este próximo domingo.

Covid
El coronavirus marcará también el desarrollo de esta celebración, pero el administrador del camposanto, Mariano Carralero, deja patente que no es necesario pedir cita para acudir a visitar el recinto, ni los días previos a la fiesta, ni el mismo 1 de noviembre.

No obstante, señala que se han colocado una serie de carteles a la entrada del recinto en los que se deja de manifiesto que “por razones sanitarias se ruega a los visitantes que permanezcan en las instalaciones el tiempo indispensable”. Asimismo, se aconseja no ocupar los pasillos, y se añade que “queda prohibido que se formen grupos de más de seis personas”. Para el domingo se ha previsto que el acceso se realice desde la puerta principal y la salida, por la puerta lateral.

Salvando estas limitaciones, los melillenses podrán acudir al cementerio y cumplir con la tradición de visitar las sepulturas de sus seres queridos, para depositar flores y un padrenuestro. Podrán recorrer el camposanto evitando las aglomeraciones, los grupos numerosos y así, si lo estima oportuno, recorrer otros sepulcros, como la tumba del Soldadito, la de Benito López Franco que durante todo el año permanece cuajada de flores.

Se espera que familiares del Soldado de los Milagros se desplace este año a Melilla, como vienen haciendo desde hace décadas, pero con las restricciones del coronavirus, por el momento no se ha confirmado su asistencia.

Preparativos
En las últimas semanas se han reforzado los equipos de operarios que se encargan de acondicionar el cementerio. Según Mariano Carralero, apenas si queda por realizar algunos trabajos de pintura en las jardineras, tras haber repasado muros y galerías, e incluso la fachada y la puerta principal de acceso. Tanto en el interior como en el exterior, en el tanatorio, se completan labores de jardinería con la poda de árboles y arbustos, retirada de malas hierbas y retirada de hojas.

En el cementerio, se reparan pequeños desperfectos en maceteros, muros y medianas, galerías y solería, que se complementan con el acabado de pintura. Se lleva a cabo la revisión y mantenimiento de las fuentes distribuidas en los distintos patios, para que no falte el agua en esta jornada especial.

Los últimos adornos, los que se refieren a la plantación de flores ornamentales, quedarán para dos o tres días antes de la fiesta, para que luzcan en todo su esplendor.

Junto a los operarios, barrenderos, albañiles, jardineros y pintores se encuentran también muchos melillenses anónimos que adecentan las tumbas de sus seres queridos, limpiando lápidas manchadas por el polvo y la lluvia, al tiempo que retiran flores secas y colocan nuevos y hermosos ramos.

Negó las quejas de quienes afirman que el cementerio está sucio o abandonado. “El cementerio está como siempre. Limpio y bien cuidado, y los que se quejan son los que vienen una vez al año y a lo mejor ese día hace viento y encuentran hojas tiradas o arena, pero la limpieza es algo que se mantiene a diario e incluso se ha reforzado en estos momentos”, aseguró.

Obras
Indica el administrador del cementerio que este año no se han llevado a cabo obras de gran envergadura en el cementerio, pero sí que se está previsto que comiencen en unos meses una serie de mejoras que afectan a la sala de autopsias, los aseos, los vestuarios e incluso la oficina de información y gestión del camposanto. La idea es modernizar estos espacios.

Asimismo, se prevé aumentar el número de espacios para nuevos enterramientos levantando una nueva galería de nichos y columbarios en la ampliación que se realizó hace años en el cementerio. Indica Mariano Carralero que actualmente hay espacio para realizar entre 600 y 700 nuevos enterramientos, aprovechando los nichos libres y algunas sepulturas libres, pero se hace necesario disponer de más espacios.
“Ahora tenemos una capacidad para un par de años, porque aún quedan nichos y algunas sepulturas libres, y porque han aumentado las incineraciones en un 60% en el último año y porque muchas familias recurren a la parcela de propiedad, pero necesitamos más”, apostilla.

Con una media de 300 enterramientos al año en el cementerio cristiano, en apenas dos o tres años no quedará espacio disponible, de ahí que la Ciudad vaya a llevar a cabo esta ampliación levantando nuevas galerías de nichos. Reconoce que en este 2020 ha aumentado ligeramente el número de entierros en comparación a otros años y es que si la media hasta ahora era de entre 330-340 fallecimientos, en estos últimos doce meses la cifra se eleva a 365 enterramientos, lo que supone una media de uno al día.

Visitas
Manifiesta el administrador de la Purísima, que, desde el inicio de la pandemia en el mes de marzo, el número de visitantes al cementerio se ha reducido de forma considerable. “Hay mucho miedo con esto del coronavirus y la gente no se atreve a venir, pero lo único es mantener lo que nos dicen, la distancia y que no haya grupos grandes, pero pueden venir como siempre. Hace falta que la gente venga, y que se olvide del virus por unas horas”, deja claro.

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J.A.M

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