El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, expresó ayer su rechazo a que el Gobierno de Melilla “se enorgullezca” de haber sido el primero en pedir la declaración del estado de alarma en España, ya que “lo que tendrían que sentir es vergüenza”. En rueda de prensa, Marín reprochó a los miembros del Ejecutivo melillense que hayan sido “incapaces de gestionar la pandemia cuando en Melilla llegamos a tener cero contagiados tras el primer estado de alarma” y llevar a la ciudad a “esta situación realmente crítica y caótica” por no haber adoptado medidas desde el 21 de junio ante el peligro de que hubiera un rebrote.
El dirigente popular hizo esta crítica tras denunciar públicamente que, 48 horas después de que el Consejo de Ministros aprobara la declaración del estado de alarma en España, el Gobierno de Melilla aún no había anunciado qué medidas se pensaba adoptar en la ciudad, provocando “incertidumbre” en la población.
Así, Marín afirmó que Melilla era la única región del país donde estaba sucediendo esto, a pesar de ser una de las que peores datos de la pandemia tiene y del impacto que las medidas tienen sobre la vida cotidiana de las personas, generándoles una gran preocupación.
Marín, que recordó que diferentes miembros del Gobierno melillense han anunciado medidas “contrarias” entre sí desde la declaración del estado de alarma, afirmó que esto se debía a que los tres partidos que lo conforman no se ponían de acuerdo en los pasos a seguir en las varias reuniones del Consejo de Gobierno que se han celebrado desde el domingo.
El número dos del PP de Melilla consideró que este “cúmulo de despropósitos” se debe a que el Gobierno de Melilla tiene un presidente, Eduardo de Castro, que “no preside, ni gestiona, ni coordina ni manda” y dijo que, si ello es grave en cualquier situación, mucho más en una donde “mueren melillenses y cientos de ellos se están contagiando”. A su juicio, “es inadmisible tanto descontrol y tanta incapacidad para gestionar, dirigir y coordinar”.
Medidas
Marín recordó que el PP pidió controles férreos en el puerto y el aeropuerto por considerar que eran los únicos lugares por donde podría entrar el virus al no tener Melilla ningún caso positivo tras finalizar el primer estado de alarma, además de pruebas PCR para todos los profesionales esenciales y un mayor control en determinadas zonas donde no se respetaba el confinamiento y en centros migratorios donde no se cumplían las medidas de seguridad “por estar hacinados”.
Marín se preguntó cómo es posible que el Gobierno de Melilla no haya adoptado ninguna de estas medidas mediante acuerdos y convenios con el Ministerio de Fomento, el Ingesa o el Ministerio de Educación y, en cambio, “se gaste millones de euros de los melillenses en algo que no tiene que ver con el coronavirus”, como crear “un centro de menores ilegal o meter a cien trabajadores de la limpieza”.
“El Gobierno local no va a poder devolver los fallecidos a sus familias”
“La gente se está muriendo, se están contagiando cientos de melillenses, cierran empresas y los trabajadores se van a la calle, y nadie hace nada”, denunció públicamente Marín para reprochar al Gobierno de Melilla que su petición de declaración del estado de alarma hace unos días llega “muy tarde”, después de que hace mes y medio lo pidiera, sin éxito, el consejero de Salud Pública.
Así, recordó que en Melilla ya han muerto 12 personas con coronavirus diagnosticado -13 con la de anoche-, y ni el Gobierno regional ni su presidente “van a poder devolverlos a sus familiares”, al igual que tampoco pueden reparar “los malos ratos que están pasando y siguen pasando cientos de contagiados por su incapacidad de gestionar la ciudad”.
