Un familiar de uno de los trabajadores del cuerpo de Seguridad se puso en contacto con este Diario para pedir al Gobierno local que tenga en cuenta a los policías, guardias civiles y los militares que estén trabajando en la ciudad y que tienen a sus familias en la península. Expone que con estas nuevas restricciones tampoco se han sensibilizado con ellos como cuando ocurrió en el confinamiento que muchos estaban viviendo en Residencias y en hostales sin tener contacto con los demás. También, cree que no se piensa en el “trauma” que han tenido que vivir las familias en estas circunstancias cuando los funcionarios están haciendo su trabajo “de forma impecable”. Esta familiar señala que con las nuevas restricciones del cierre de las conexiones en el puerto y aeropuerto no se tienen en cuenta a los policías, militares y guardias civiles que están trabajando en Melilla y tienen sus familiares en la península.
Hizo hincapié en que a los deportistas les dan permisos de movilidad, pero a los que “están en primera línea y que tienen a sus familias fuera, que han pasado el confinamiento fatal, no se preocupa nadie”.
Asimismo, considera que debe de haber un salvoconducto para aquellos trabajadores que no son de Melilla y que están en la ciudad por trabajo y tienen sus familias en la península. “Son los primeros que guardan las medidas de seguridad y los que hacen que la población las cumpla”, apostilló.
Esta afectada expuso que durante el confinamiento, los que vivían en pisos de alquiler han podido moverse, salir al balcón, sin embargo, los que viven en hoteles están en una habitación y “en las residencias como la del antiguo Cuartel de Ingenieros que vean cómo están, cómo son las zonas comunes y la higiene que han tenido”.
“No se piensa en esos trabajadores, han estado desde el confinamiento hasta mayo que no se han podido mover, lo han pasado fatal, ellos no tienen voz, no se quejan y hacen su trabajo impecable, pero nadie mira por ellos”, dijo.
Indicó que quiere que se les tenga en cuenta porque no van a poder viajar ni ver a sus familias, y al igual que los deportistas pueden moverse, piensa que estos profesionales también deberían hacerlo.
Además, remarcó que durante la semana algunos comen en Cuartel, en los bares, aunque ahora están cerrados, pero en las residencias no hay comedores y tienen que comprar la comida en el supermercado y se comérsela en las habitaciones.
“Si tienen la posibilidad del fin de semana de viajar a su casa, no por placer ni ocio, van a ver a sus hijos que son padres y madres, y estar con su familia, comer un plato de comida caliente y bañarse en un baño aseado”, sostuvo.
Sobre por qué cree que no se piensa en ellos, respondió que “dan por hecho que es su trabajo y que lo tienen que aguantar, pero no es así, también se piensan que todos son de Melilla, que estén empadronados no significa que tengan su domicilio allí ni que su familia esté allí”.
Esta familiar espera que esta denuncia le llegue al Gobierno local para que se tenga en cuenta a estos funcionarios porque, en su opinión, “solo piensan en un sector, no piensan en esas personas, pero sí piensan en ellos para montar hospitales de campaña, cuando venga el buque, desinfectar las calles, etc.”.
