El presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Melilla, Chakib Mohamed, explicó a este Diario que el sentir general del sector es el de no aceptar “ningún tipo de limosnas” ya que lo quieren es que los indemnicen a razón de la facturación de los gastos de cada establecimiento. Aseguró que este impedimento de tener que cesar la actividad supone pérdidas de entre 15.000 y 20.000 euros en cada empresa. Hoy vuelven a retomar las movilizaciones con una caravana a las 19:30 horas hasta llegar a un acuerdo con el Gobierno. Chakib Mohamed, presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, indicó que el propio consejero de Salud Pública le avisó de que el cierre del sector de la Hostelería se iba a prorrogar hasta el próximo 9 de noviembre debido al crecimiento de casos positivos de COVID-19 en la ciudad.
Sobre cómo ha sentado en el sector, aseguró que se sienten “resentidos” por el “agravamiento injustificado” que se ha tomado solo y “exclusivamente” restricciones al 100% en la Hostelería, “independientemente de los distintos sectores que están ejerciendo su actividad libremente y con las mayores libertades”.
Mohamed expuso que están haciendo frente a los gastos de estos días que suponen una media de 15.000 y 20.000 euros por cada empresa. “Nos quieren dar una limosna, no queremos ayudas ni subvenciones, queremos que nos indemnicen por el cierre de los establecimientos”.
Hizo hincapié que la Hostelería ha cerrado “a cal y canto privándonos de nuestra actividad cuando no somos el foco y está demostrado con los datos porque cerramos con 700 casos positivos en COVID y ahora se ha llegado a los 1.500 casos”.
Remarcó que ante esta situación “tan catastrófica” donde las medidas se tenían que haber tomado durante todo el verano, en el momento en el que se empezó a tener esos picos de contagios, lo más fácil ha sido cerrar el sector de la Hostelería sin llegar a bajar la curva de contagios.
Por tanto, considera que “no tienen nada, solo un paraguas económico que está vacío de contenido y el criterio solo lo toman exclusivamente ellos”. Mohamed exige una mesa de dialogo con todo el equipo de Gobierno y el sector para hablar de la situación y que lleguen unas ayudas “de estimación directa y no un paquete de subvenciones”.
Respecto a las ayudas que se prevén, respondió que “no hay, no tenemos conocimiento, no se puede hace runa mesa de trabajo sin nuestros criterios, no se puede elaborar un paquete de medidas sin contar con nosotros”. “En las mesas de trabajo se sientan técnicos y políticos responsables de las áreas correspondiente”, sostuvo.
El presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla cree que, si no se llega a un acuerdo, se podrán volver a sentar, pero el tiempo va “en contra” de sus intereses porque “no se pueden hacer unas negociaciones económicas sin contar con el sector, tendremos que debatirlo, si no nos interesa, necesitamos las ayudas urgentemente”.
Por todos estos motivos, el sector va a seguir con “movilizaciones continuas” hasta que lleguen a un acuerdo “rápido, efectivo y lleno de contenido porque si van a ser ayudas que lleguen al 20-25%, nos solidarizaremos con el resto”.
“El servicio domicilio no da ni para la luz”
En cuanto a cómo está funcionando el servicio a domicilio, el presidente de la Asociación señaló que el que se dedica al servicio a domicilio suele hacerlo de forma habitual y “los locales que se han apuntado para dar este servicio ahora no llegan ni a un 10% de la facturación ni de los gastos, sino que es una medida para poder facturar algo y hacer frente a algunos pagos”. Mohamed aseguró que con este servicio no se llega a pagar ni la luz, aunque hay “algunos negocios que tienen establecido ese conducto y están en su normal funcionamiento, tienen sus canales, distribución, su clientela, los que se han sumado están compitiendo y le quitan parte de la producción a los locales que se dedican a eso”.
