“El actual gobierno seudo- chavista se nos hará “molto longo”. “La traición, en cualquier ámbito de la vida, no se puede premiar” (dedicado a Farid). El sector de la hostelería está en una situación penosa en toda España y crítica (o comatosa) en Melilla. Nadie, salvo nuestro “maravilloso” gobierno local, entiende el cierre y aún menos la falta de apoyo económico (debería ser total) al sector (tampoco es que se esté apoyando demasiado al resto de sectores afectados, que son la gran mayoría). La situación no afecta a un sector, afecta a todos. Es como una persona con una mano infectada (la mano podría ser, por ejemplo, la hostelería) que no se cura; con el tiempo se gangrenará y afectará a todo el brazo (por ejemplo a los proveedores del gremio y a las empresas en las que consumen los trabajadores del sector: alimentación, ocio, prensa, comercio, viajes, hoteles, etc…); si no se cura tampoco el brazo, se producirá la muerte (en el ejemplo: el paro masivo y el hambre). Chakib Mohamed, presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Melilla, declaró esta semana: “No queremos limosnas, sino que nos indemnicen por el cierre de nuestros locales en estos días”.
Tiene toda la razón nuestro amigo Chakib, después de llevar toda la vida pagando, ahora nos tienen que dar lo que es nuestro y no debe ser una petición, debe ser una exigencia; y si nos piden cierres o sacrificios que vayan acompañados por apoyos económicos de verdad, no por medidas de cara a la galería.
Yendo al titular, sí, se nos va a hacer muy larga la travesía por el desierto Sanchista/Podemista, vamos a tener que tragar con subidas de impuestos, con inspecciones para recaudar el dinero que no tienen, con pérdidas de libertades, con subidas de sus sueldos, con aumento de gasto público inútil, con un nivel de paro astronómico, con concesiones a los nacionalistas y un larguísimo etcétera. Tan larga o más de lo que fue el partido de vuelta de la Copa de Europa, disputado el 16 de abril del año 1986, para los jugadores del Inter de Milán (que cayeron goleados en el Santiago Bernabéu por 3-0, perdiendo una renta de 2-0 del partido de ida). Ya les avisó el fallecido jugador del Real Madrid Juan Gómez “ Juanito” nada más terminar el primer partido de la eliminatoria (véase el titular).
Pues eso, estamos avisados…
Lunes:
El Consejo de Ministros acordó (el domingo 25) decretar el estado de alarma y fijar un toque de queda desde las once de la noche hasta las seis de la mañana. Se dejaba en manos de los presidentes de las autonomías adelantar o retrasar, en una hora, la prohibición de la libre circulación por las calles y en base a ello, el gobierno local acordó, en la tarde-noche del mismo domingo, que en Melilla la hora de inició fuese a las 22 horas.
Partiendo de la base de que, en la situación actual, el toque de queda es una medida apropiada (que debe ir acompañada del control del cumplimiento) para evitar contagios en reuniones, botellones, etc., si no queremos acabar con todas las empresas, cuanto más tiempo puedan estar éstas abiertas mejor y también cuantos más clientes puedan ir.
En Madrid, por ejemplo, el toque de queda es de 23.00 a 6.00. Es verdad que tiene poco sentido alargar el inicio del toque de queda si a la hostelería se le obliga a cerrar… Hay que dejarles abrir ya y, al menos (se puede subir hasta las 00.00 horas) poner le inicio del toque de queda a las 23.00 horas. También es muy importante que los políticos locales hagan que la policía (local, nacional o guardia civil) controle el cumplimiento de las normas y restricciones. No puede haber “barrios sin ley” donde la policía (como por desgracia ocurrió esta semana en La Cañada cuando la policía municipal intentó actuar contra barbacoas en la calle y contra comercios abiertos en horas prohibidas) es apedreada y no se atreva a entrar. Esto es como si no le haces frente al matón del colegio (siempre un cobarde que se mete con los más débiles), cada vez te respetará menos y te maltratará más. Si hace falta más policía para determinados casos, que vaya, pero la ley tiene que hacerse respetar en todas partes.
Miércoles:
El Tribunal Supremo declara que los tránsfugas no pueden asumir nuevos cargos o retribuciones que supongan mejoras políticas y económicas. El citado Tribunal dictó una sentencia en la que se fija como doctrina lo anteriormente dicho y en ella, el magistrado ponente, José Luis Requero, explicó que del artículo 73.3.3º de la LRBRL (Ley reguladora de las bases del régimen Local) se deduce una intención disuasoria del transfuguismo.
No podía ser de otra manera. La traición en cualquier ámbito de la vida no se puede premiar. Nuestro tránsfuga local, Jesús Delgado Aboy, ve como sus esperanzas de cobrar más del erario público se desvanecen.
Sábado:
La Ciudad Autónoma anunció el viernes su intención de hacer pruebas de coronavirus al conjunto de la población melillense con la compra de 130.000 test de antígenos y la instalación de un nuevo laboratorio para aumentar la capacidad diagnóstica. De momento se han comprado 30.000 test, de los cuales 20.000 ya se encontraban en Melilla. Mohamed Mohand declaró: “Los procedimientos no son tan rápidos como nos gustaría” y “ Melilla podría estar en disposición de iniciar ese test masivo con el incremento de la capacidad de diagnóstico”. El consejero se mostró convencido de que con el nuevo laboratorio y con la instalación de un hospital de campaña, solicitado al Ministerio de Defensa, se podría doblegar la curva de contagios.
Tarde no, tardísimo, llegan estás ideas/intenciones. Es la sensación que deja este gobierno local, nunca hay un plan para nada. Varias preguntas le vienen a la cabeza a cualquier persona normal: ¿Por qué no mucho antes?; ¿Cómo se van a hacer?; ¿Nos van a obligar?; ¿En cuánto tiempo ( a lo mejor cuando las hagan ya no harán falta: nos habremos curado o muerto)?.
