El portavoz de los taxistas, Karim Mohamed, explicó a este Diario que el cierre de las cafeterías, bares y restaurantes añadido al confinamiento nocturno les ha hecho “polvo” porque ha supuesto que “no haya vida en las calles” y si se hace efectivo un segundo confinamiento domiciliario por el aumento de contagios sería “destruirnos y la ruina del sector”. Señaló que en el primer confinamiento “no ha habido tantos casos positivos ni defunciones lamentablemente como ahora mismo y si hay otro va a ser mucho más duro y estricto”. Por ello, el sector está a la espera de respuestas, aunque dejan claro que le van a dar prioridad a la salud, pero “sería nefasto”. El portavoz de los taxistas, Karim Mohamed, explicó a este Diario que ahora con el confinamiento nocturno la situación se ha puesto “más complicada” ya que a las diez de la noche ya no queda nadie en las calles, la gente “se va quitando de en medio y el que apura hasta las diez es porque tiene vehículo propio o porque está cerca de su casa”.
Sobre si cree que no se ha pensado en el sector, recalcó que se ha comunicando la situación a la Ciudad desde principios de la pandemia y la necesidad de ayudas, pero “no se ha materializado nunca, la consejera de Hacienda dio una rueda de prensa y mencionaba al sector del taxi en las últimas ayudas que piensan dar”.
Hizo hincapié en que no tienen locales para justificar alquileres ni facturas de luz ni agua, lo único que pueden justificar es “si le echamos combustible al coche, averías o cambio de neumáticos”.
El descenso del trabajo, expuso que lo están viendo a la par que los taxis de España porque “el problema es el mismo”, y añadió que hay que sumar el hecho de que para salir de la ciudad te hace falta un justificante o se certifique una fuerza mayor, por lo que, “no se está viajando a la península con la frecuencia de antes, se han reducido los pasajeros en el Puerto y aeropuerto y se ha notado ese descenso también”.
En cuanto a si piensan en hacer una manifestación, respondió que no lo han hablado porque son medidas “muy estrictas” y también confían en el hecho de que se les entienda, pero “si no nos dejan más salidas tendríamos que manifestarnos y hacer llegar el mensaje de nuestra problemática a los políticos y a la ciudadanía”.
Asimismo, considera que la Ciudad tiene “olvidados” al sector del taxi porque le han transmitido su mensaje desde que empezó la pandemia y “no hemos visto ningún tipo interés de echarle un cable al sector”.
El portavoz aseguró que con el cierre de la frontera el sector tiene “un problema añadido”, sin embargo, tienen que “descartar la vuelta a esos tiempos porque pienso que no vamos a volver a eso”. “Los políticos de la ciudad tendrían que moverse para poder generar economía en la ciudad prescindiendo de la frontera porque crear dependencia de la frontera no es bueno para ningún sector”, sostuvo.
Señaló que ahora mismo está la flota trabajando al 100%, aunque “es mucho para el poco trabajo que hay”. “A veces me enfadaba porque podríamos reducir porcentaje de coches y tener menos, pero luego lo entendí porque la gente está muy desesperada y están trabajando para llevarse lo que sea, quieren trabajar todos los días, se lleven lo que se lleven”.
Mohamed considera que si se queda un grupo en casa, los compañeros pueden generar más dinero en ese día para que pueda compensar el día de descanso, pero “ante la desesperación prefieren quedarse en la calle y ganar lo que sea”.
“Si no hay Hostelería no hay vida”
Respecto a si han notado un descenso de clientes debido al cierre de los bares y restaurantes, Mohamed dejó claro que la hostelería le da vida a la ciudad, y “si no hay hostelería no hay vida en las calles, no hay gente, repercute en otros sectores como las tiendas de ropa, autobús, el taxi, en todo”. “Si no estoy en la calle no consumiré lo que hay en la calle ni el transporte público”, dijo.
Apuntó que se nota “bastante” porque son dos semanas sin clientes y hace un rato ha hablado con otro taxista que le ha dicho que empezó a trabajar a las ocho de la mañana en parada y eran las once y seguía primero, lo cual significa que no había tenido clientes. “Son cifras preocupantes, mucho margen de tiempo durante un día sin dar una sola carrera, en la jornada laboral se dan tres o cuatro servicios”, sostuvo.
Por la noche hay servicios mínimos, se están quedando taxistas a la espera de una llamada de urgencias porque “no se puede ir a otro sitio por la noche”.
