La Cofradía Castrense llevará a cabo la restauración de la imagen de Nuestro Padre Jesús Humillad debido a que con la climatología propia de Melilla se han generado una serie de grietas que son visibles a corta distancia, que han roto la policromía y desencajado las maderas. La encargada de este proyecto será Bárbara Botello Banderas, graduada en Bellas Artes y conocida por la restauración que ya realizó a la talla del Santísimo Cristo de las Cinco Llagas. La Junta decidió tomar esta decisión ya que la restauración tendrá una duración de aproximadamente unos siete o nueve meses y el año que viene prevén que no habrá procesiones por la crisis sanitaria. El hermano mayor de la Cofradía Castrense, Andrés Domínguez Catalá, explicó a este Diario que la imágenes se adquirieron en el año 1999 y debido a la climatología de Melilla se ha visto que le ha afectado “de manera importante”, por lo que, han necesitado un estudio que ha recomendando su restauración tanto para las maderas como para la policromía.
Resaltó que el trabajo que hizo Bárbara Botello de la talla del Santísimo Cristo de las Cinco Llagas fue “muy serio, bien realizado y del agrado” de la Junta, cofrades y los feligreses, por ello, se optó por volver a pedir presupuesto y ver si podía hacerlo. “Es un gasto extraordinario que lo tiene que aprobar el Cabildo, en septiembre se hizo y se dijo que hasta que la Cofradía no tuviese el dinero no se haría la restauración”, apostilló.
A fecha de hoy las circunstancias han cambiado por la pandemia, y al no poder reunirse el Cabildo nuevamente, la Junta de Gobierno atendiendo a que hay que hacer una justificación de gasto con la Agrupación de Cofradías en este año y como el estado de alarma durará hasta el año que viene, la Junta ha tomado la decisión extraordinaria de asumir la responsabilidad de encargar la restauración pensando en que “no habrá procesiones de Semana Santa por la pandemia y asumir la responsabilidad de que la imagen se encuentre en restauración”.
Sobre la restauración, apuntó que los encajes de las maderas, al ser de distintos tipos, unas envejecen de forma distinta, por lo que, se generan una serie de grietas que a corta distancia son visibles, han roto la policromía y desencajado las maderas.
Domínguez indicó que la imagen estará lista aproximadamente en siete o nueve meses, y si se puede celebrar el Triduo, en lugar de la imagen se pondrá un cuadro grande, y para las procesiones “como se prevé que no va a haber, nos permite aprovechar el tiempo para que se restaure”.
Otra de las novedades es la página web de la Cofradía que se va actualizando para que los cofrades y feligreses se informen de los gastos y de las misas porque la formación se ha tenido que suspender. La Junta se reúne de forma virtual todos los meses por videoconferencias para realizar los acuerdos.
En cuanto a la campaña del kilo de la Cofradía que este año comienza el 22 de noviembre, el hermano mayor cree que el COVID va a afectar de forma “muy negativa” ya que hay pocos feligreses que están acudiendo a la Parroquia a las misas.
Por ello, anima a los melillenses que participan porque esta campaña de recogida de alimentos, a diferencia de las otras entidades, es que lo que se recoge es para los necesitados que no se atreven a pedir.
“Por contactos directos nos enteramos qué familias están necesitadas y les preparamos lotes de comida”, concluyó.
