La diputada local del PP, Paz Velázquez, insta a las autoridades a revisar medidas como el cierre de la hostelería en la ciudad porque se adoptaron en base a unos datos de incidencia del covid que no se ajustan a la realidad, en especial tras anunciarse este sábado que casi 500 personas se habían curado al realizar un reajuste de datos de los últimos cuatro meses. Paz Velázquez ha recordado que este fin de semana se ha podido saber a través del propio consejero de Políticas Sociales que ha habido “un error en contabilizar” el número de personas que desde el mes de julio han ido superando el covid, de ahí que el sábado se hablara de 500 curaciones en un solo día.
Afirma que este hecho es “un escándalo mayúsculo que no ha pasado en ninguna otra comunidad” y considera que ha sido “un error tan tonto, pero a la vez tan grave porque en base a esa contabilización errónea se han ido tomando decisiones muy importantes que han afectado muchísimo a la sociedad melillenses”.
Estas medidas “han afectado muchísimo a la hostelería, a todos los que dependen de ella, a familias de trabajadores y a Melilla en general con toques de queda, un estado de alarma y han pedido el confinamiento domiciliario hace un mes con unos datos erróneos, que es algo tremendo”.
Paz Velázquez también ha calificado de “muy grave que se estén tomando decisiones no en base a datos fiables o epidemiológicos, porque no hay ni un solo estudio que se haya realizado a la ciudadanía melillenses para poder tomar estas medidas que han adoptado, por tanto, esto es algo que no podemos dejar pasar por alto”.
Por todo ello, ha anunciado que el PP exige, en primer lugar, “que se revisen las medidas que se han adoptado como el cierre de la hostelería porque los datos de contagio” que se utilizaron hace un mes para tomar esta decisión “no son reales”.
Asimismo, los populares entienden que “deben depurarse responsabilidades políticas ante todo lo que está pasado”, porque “es inaudito que tengamos que asistir a un enfrentamiento en redes sociales entre los sindicatos, el consejero de Políticas Sociales, el director provincial del INGESA y los técnicos de salud pública”.
Seguridad
En otro orden de cosas, Paz Velázquez ha asegurado que no podía pasar por alto un asunto tan relevante como la seguridad , porque “venimos denunciando desde el inicio de la legislatura de este desgobierno, la falta de caso que le han hecho a la policía local, empezando por no nombrar a ningún responsable, aunque finalmente la responsabilidad ha recaído, lamentablemente para los agentes, en Eduardo de Castro”.
“Para este gobierno la seguridad no es una prioridad en ningún caso”, ha asegurado Velázquez que ha puesto el énfasis en los sucesos ocurridos este fin de semana con un atraco con armas en una gasolinera o el robo de una ambulancia; cuestiones que provocan que “los melillenses no se sientan seguros”.
Desde el PP se exige al presidente Eduardo de Castro, “una mayor implicación en la seguridad, porque no puede dejar a la policía local y a los melillenses a su suerte sin que haya un responsable, una persona a la que dirigirse, que dé la cara y asuma responsabilidades”. Tiene claro la diputada local del PP que De Castro “ni va a dar explicaciones, ni se va a hacer responsable, pero se necesita a una persona que se responsabilice, que dé la cara ante lo que está pasando, porque esto no se puede consentir”.
Aberchán no puede dar lecciones
Por otra parte, Velázquez le manifiesta al presidente de Coalición por Melilla (CPM); Mustafa Aberchán, que es a él al que “se le debería caer la cara de vergüenza por ser el líder en la sombra de un gobierno Frankenstein que promovió y el que nombró y puso a Eduardo de Castro como presidente”.
Deja claro la diputada popular, que “no puede dar lecciones al PP en ningún momento sobre gestión o política, el líder de un gobierno que está condenado por la justicia por mentir, por falsear unas elecciones, que está a expensas de que el Supremo lo aparte de la política”. “No nos va a dar lecciones en ningún caso porque usted ha promovido un gobierno que nos va a llevar a la ruina económica y sanitaria, y un gobierno democrático pero falto de toda ética y moral política”, apostilló.
