El PP denunció ayer que Melilla es la ciudad del mundo con mayor incremento de fallecidos en esta segunda ola de la pandemia del coronavirus, al pasar de los dos que hubo en la primera ola, a los 34 que se han contabilizado hasta ahora, lo que supone una subida superior al 1.550 %. El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, criticó que el Ejecutivo regional y la Delegación del Gobierno “encima pretende sacar pecho” después de que el consejero de Salud Pública afirmara que “el cambio de tendencia” que se está dando evidencia que las medidas que se han aplicado son “oportunas” y fueron adoptadas “en el momento oportuno”.
Marín rebatió estas palabras, que el PP “no puede consentir”, al considerar que suponen “faltar el respeto a las familias de los 34 fallecidos y a los 3.724 contagiados”, además de “a todos los melillenses”, en general, porque “no se han adoptado las medidas oportunas en el momento oportuno, sino todo lo contrario”.
Así, el número dos del PP dejó claro que en Melilla no se han adoptado medidas, pese a las propuestas planteadas por el PP, y menos en el momento en el que los populares creen que era el oportuno, que fue el 21 de junio, al terminar el primer estado de alarma, cuando Melilla partía de una “situación privilegiada” como era tener cero contagiados y las fronteras cerradas.
“Deberían pedir perdón”
Por ello, Marín cree que los responsables de los tres partidos del Gobierno de Melilla, Mustafa Aberchán (CPM), Gloria Rojas (PSOE) y Eduardo de Castro (Cs), además de la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, “en vez de sacar pecho, deberían pedir perdón antes de iniciar sus ruedas de prensa por su incapacidad en gestionar esta crisis”.
Unas disculpas que, a juicio del dirigente popular, deben estos responsables políticos a todas las familias de las víctimas y a los contagiados, así como a las “víctimas desde el punto de vista económico” por “esta desastrosa y caótica gestión”.
