La U.D. Melilla perdió dos puntos ayer domingo en su visita a Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), cuando prácticamente tenía la victoria en el bolsillo ante un conjunto manchego que no desistió y logró un valioso empate en la prolongación, en el minuto 96, en la última jugada del partido, tras un remate de cabeza de Toni Seoane, en un saque de esquina botado por Fran Minaya. Los de Aloisio acabaron el partido con ‘cara de tontos’, cuando casi festejaban ya la victoria. El conjunto melillense salió con la idea clara, como había dicho su técnico antes del partido, de ponerse el mono de trabajo en un terreno de juego de reducidas dimensiones y de superficial artificial frente a un rival correoso. Sin embargo, ninguno de los dos equipos apenas pisaron el área rival, pero los de Aloisio se adelantaron en el marcador en la primera y únca ocasión clara, tras una falta ejecutada por Nando Quesada, en el minuto 37, que Alberto González cabeceó el cuero al fondo de las mallas.
Apenas hubo incidencia en el juego en esta primera mitad que se le puso muy de cara al Melilla, que se fue al descanso con ventaja de 0-1. Sin embargo, en la reanudación cedió toda la posesión del balón a su rival, pero los manchegos apenas creaban peligro y se mostraban precipitados en sus acciones.
El dominio de Villarrubia C.F. se incrementó tras la expulsión, por doble cartulina amarilla, de Jorge Gutiérrez en el 61’, por lo que los azulinos sufrieron más aún, aunque su oponente no llegaba con claridad, aunque eso no le impidió seguir insistiendo y en la prolongación consiguió el premio a su buen trabajo, ya que en el 96’, un córner botado por Fran Minaya lo remató Toni Seoane de cabeza, en el primer palo, anticipándose en la marca al defensa Jesús Muñoz.
El gol del empate fue un auténtico ‘jarro de agua’ fría para los azulinos, pues los tres puntos estaban casi asegurados, pese a su mal segundo tiempo, pero los locales dieron una auténtica lección de pundonor para sumar, como mal menor, un empate.
