Sólo algunas cafeterías y bares abrieron ayer sus puertas después de 35 días tras el cierre decretado, entre otras medidas, por las autoridades sanitarias para intentar revertir la curva de contagios de la pandemia en Melilla. El presidente de la Asociación de Hostelería, Chakib Mohamed, deja claro que esta es la primera fase del plan de desescalada por lo que espera que en las sucesivas etapas sean más los empresarios que decidan levantar la persiana. Mohamed destaca la respuesta del público melillense. Tras el anuncio el viernes 20 de noviembre de la reapertura de la hostelería a partir del lunes, ha sido un fin de semana intenso de preparativo el que han vivido los establecimientos que se han acogido a la medida. En estas labores se ha incluido desde la compra de mercancía, a la limpieza y desinfección de instalaciones y mobiliario y la activación del personal.
A las siete de la mañana las cafeterías, un número bajo según la patronal, levantaban finalmente la persiana y, este lunes, Melilla pareció recuperar cierta normalidad con esta tímida reapertura de los establecimientos de hostelería.
Primera fase
En declaraciones a este Diario el presidente de la Asociación de Hostelería de Melilla, Chakib Mohamed, recordó que este lunes lo que se ha puesto en marcha es la primera de las fases que se han previsto en el plan de desescalada tras el cierre de la hostelería hace 35 días.
En esta primera, que va del 23 al 30 de noviembre, bares y restaurantes podrán reabrir sus puertas en horario de 07:00 a 20:00 horas, pero sólo las terrazas y con aforo limitado de cuatro personas por mesa. Está prohibido fumar y no se podrá hacer uso de las barras ni celebrar eventos.
La segunda fase se iniciará el 1 de diciembre y se permitirá la ocupación de mesas tanto en el interior como en el exterior, con aforos limitados, pero no las barras. Se mantendrá la prohibición de fumar. A partir del 9 de diciembre, que es cuando finaliza el decreto del estado de alarma actualmente en vigor y que incluye restricciones como el toque de queda a partir de las diez de la noche, “se negociará de nuevo con la Ciudad Autónoma viendo las circunstancias del momento”, indicó Mohamed.
Reinicio
Chakib Mohamed apuntó que la asociación ha realizado un seguimiento de esta jornada especial de reapertura de locales “y hemos ido viendo cómo marchaba el día, y las inquietudes de los hosteleros, pero la jornada ha estado bien, porque el público ha venido participando sin problemas”.
Según dijo “han abierto algunas cafeterías y a partir de las 12 de la mañana algunos bares, mientras que otros mantienen el servicio a domicilio, pero es la primera fase del plan de desescalada y poco a poco se sumarán más comercios”. Deja claro que con estas medidas, normas y restricciones “lo que buscamos es que todo se desarrolle con seguridad, con normalidad y siguiendo los protocolos”.
El presidente de la Asociación de Hosteleros recalca que cada propietario es libre de decidir si abre ahora, la semana que viene, o en la próxima fase de desescalada, y es que deberá “analizar si le interesa levantar la persiana ahora o más adelante, porque se asumen muchos gastos, y si vas a instalar terraza, debes mirar también que la climatología acompañe”.
Explica que no todas las cafeterías reabrieron ayer, y que tampoco todos los bares porque “por ejemplo los que están especializados en pescado deben esperar al miércoles para contar con mercancía porque ahora mismo no hay producto”.
La mayoría de bares y restaurantes no abrirán en esta primera fase porque “no les merece la pena por las limitaciones de aforo o por la estructura del negocio que no cuenta con terraza”. En estos casos, muchos esperarán a la segunda fase que se permita el consumo en el interior.
Respaldo ciudadano al sector de hostelería
Indica Chakib Mohamed que la respuesta de los clientes melillenses ha sido “muy buena” en esta primera jornada de reapertura y afirma que la mayoría de los melillenses, a la hora de respetar las normas “es responsable y se está comportando porque hay que cumplir las normas, y puede haber algún descuido, pero todo con normalidad”.
El viernes, cuando se dio a conocer el inicio de esta primera fase de desescalada, el presidente de la Asociación de Hostelería hizo un llamamiento a la implicación de todos los empresarios del ramo para que cumplan y hagan cumplir las normas sanitarias al objeto de que las autoridades no den marcha atrás y se vuelva a decretar el cierre generalizado. De hecho, se sancionará a aquel local que incumpla las normas fijadas y los propios hosteleros velarán porque ningún local las contravenga. Se habla de sanciones de hasta 600.000 euros.
También Chakib Mohamed pidió la implicación y colaboración de los melillenses para que acudan de nuevo a bares, restaurantes y cafeterías, pero respetando las normas por el bien de todos.
Ayudas y suspensión de las movilizaciones
En cuanto a las ayudas anunciadas por la Ciudad Autónoma para el sector de hostelería por este cierre forzoso, Chakib Mohamed dijo que se está a la espera de que se publique de forma urgente la convocatoria hoy martes en el Boletín Oficial de la Ciudad, y de esta forma los empresarios puedan comenzar a solicitarlas.
El compromiso de la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, es que el pago de las ayudas se haga de forma inminente, entre 24 y 72 horas después de presentada la solicitud, según recordó el presidente de la Asociación de Hostelería. “Se ha a reforzar la plantilla de Promesa con personal y técnicos de apoyo para agilizar la tramitación de las ayudas, que nos han dicho que será lo más flexible y lo más rápido posible para que en el plazo de entre uno y tres días puedan realizar el pago de la subvención”, dijo.
Confirma que “se han puesto en marcha” las soluciones a las dos exigencias que ponía como condición la Asociación de Hostelería para mantener las protestas y movilizaciones del sector. La primera era la reapertura de la hostelería, cosa iniciada ayer, y la segunda es la tramitación urgente y el pago inmediato de las ayudas prometidas. Por todo ello, aseguró que se suspenden las movilizaciones de protesta.
