Este próximo viernes 4 de diciembre, previo al largo puente festivo de la Constitución, se ha previsto por parte de la Consejería de Urbanismo, que a las seis y media se proceda al encendido oficial de la iluminación extraordinaria de Navidad. Según el consejero Rachid Bussian, por las especiales circunstancias por las que atraviesa Melilla con la crisis de la pandemia, el gasto se ajusta a 130.000 euros, como el pasado año. Las luces permanecieran encendidas de lunes a domingo, de seis y media de la tarde a doce de la noche. En declaraciones a este Diario el consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes, manifestó que los plazos se están cumpliendo, de ahí que se anuncie que el encendido de la iluminación extraordinaria de Navidad se podrá a cabo este viernes 4 de diciembre, a las seis y media de la tarde, pero sin ninguna ceremonia previa o actuación que lo arrope. La intención es que el presidente de la Ciudad, acompañado por varios responsables del Gobierno local, asistan al encendido comenzando por la gran bola de luces que vuelve a instalarse en la plaza Héroes de España.
Reitera que el encendido no incluirá ningún evento público “para seguir cumpliendo con las restricciones maracas por las autoridades sanitarias y aplicando el principio de prudencia”. Afirma Bussian que si la situación fuera otra, este momento se hubiese arropado con cualquier otro “valor añadido” que imprimiera mayor relevancia a la ocasión, “pero en estos momentos la prioridad es otra, sobre todo la salud pública y gran parte de las inversiones y el dinero que gestiona la Ciudad Autónoma va destinado a luchar contra la pandemia y sus consecuencias”.
Muestra su deseo de que el próximo año “podamos añadir otro tipo de elemento navideño que, de alguna manera, venga a mostrar la implicación de este Gobierno con esta fiesta, en el mismo sentido que con cualquier otra festividad melillense”. Afirma el consejero que este año “habrá iluminación extraordinaria de Navidad porque ese espíritu no hay que perderlo, independientemente de los malos momentos que estamos viviendo”.
Rachid Bussian afirmó que el gasto en luces es “el habitual de ejercicios anteriores y aunque nos hubiese gustado poder colocar algún que otro adorno adicional, gran parte del esfuerzo económico que está realizando la Ciudad va destinado a luchar contra la pandemia”. También explica que si se tiene en cuenta que “existe restricciones de movilidad y toque de queda, muchos melillenses no podrían haber apreciado los nuevos atractivos que para el año que viene, y con la vuelta a la normalidad, si podrán disfrutar sin duda”.
Luces
Deja claro el consejero que la iluminación especial no se limita a la zona centro, sino que se reparte por todos los barrios de la ciudad, y además adelanta, que se ha colocado un pequeño árbol navideño en la zona ajardinada junto a las puertas del Hospital Comarcal, “como gesto de apoyo al personal sanitario y a los enfermos melillenses”.
Mantener el coste de 130.000 euros del pasado año, no significa que “este año haya menos luces, sino que es el habitual de cada Navidad”. Manifiesta que aunque el volumen de adornos y elementos navideños es similar al del pasado año, lo importante es que Melilla se iluminará en Navidad. Será en un encendido sin público para evitar aglomeraciones y respetar así las normadas impuestas por la pandemia.
La idea era que las luces permanecieran encendidas de lunes a domingo, de seis y media de la tarde a doce de la noche o inclusive la una de la madrugada, pero con toque de queda a las diez, se ha decidido dejarlas hasta medianoche. En Nochebuena y Nochevieja sí se mantendrá hasta las dos de la madrugada.
