El viceconsejero de Recursos Hídricos, Energías Renovables y Políticas Ambientales, Francisco Vizcaíno, confirmó ayer que no dimitirá, pero pide perdón porque “por desconocimiento” y al no haber sido asesorado por los técnicos de la incompatibilidad expresa, presentó una solicitud de subvención a la convocatoria de ayuda de su propia Consejería para adquirir un vehículo eléctrico como ejemplo ciudadano de apoyo a la movilidad sostenible. Afirma que no ha recibido la ayuda, a la que renuncia de facto, pero confirma que por este motivo dimite el director general del área. En rueda de prensa, Vizcaíno confirmó que había solicitado una subvención de cinco mil euros para la compra de un vehículo eléctrico concurriendo a la convocatoria pública del plan MOVES que articula la Consejería de Medio Ambiente a la que pertenece, pero aclara que no ha recibido el dinero.
Una vez ha tenido conocimiento de que como cargo público no puede recibir una subvención, ha remitido un escrito al secretario técnico de la Consejería de Medio Ambiente renunciando a la posible subvención, y al consejero Hassan Mohatar para que “proceda a la nulidad del informe”.
Pide perdón
“Me achaco el desconocimiento a que no podía presentarme a dicha subvención. He participado en una convocatoria de concurrencia libre creyendo que podía hacerlo, pero a los técnicos se les pasó avisarme de lo recogido en las bases”, dijo el viceconsejero, que añadió que ha recibido la notificación del director general de Medio Ambiente, José Carlos Medero “asumiendo su responsabilidad” y anunciando que presenta su dimisión.
El viceconsejero socialista reiteró que no ha recibido dinero alguno y que, de haber tenido conocimiento de la incompatibilidad, habría retirado la solicitud. “Soy culpable de una ignorancia, y nada más, la tranquilidad que he tenido en esta subvención está supeditada a la Intervención y a la Consejería de Hacienda y reitero mi tranquilidad por la supervisión de los técnicos”, dijo. “Soy una persona íntegra y lo único que he hecho ha sido solicitar, en una concurrencia libre, una subvención por desconocimiento que no podía acceder a la misma y vuelvo a pedir perdón, pero no voy a permitir un linchamiento público y orquestado”, apostilló.
Consciente de que distintas voces han pedido su dimisión, afirmó que llegó a la política de forma libre, “por convicción, para trabajar por los melillenses, y desde que soy diputado he intentado ejercer esta transparencia y esta claridad en el ejercicio de mis funciones”.
Como profesor jubilado, indica que cuenta con una pensión, que no tiene necesidad de la política para vivir, “porque tengo un sueldo garantizado de por vida” y si entró en política fue “porque me lo ha pedido mi partido y porque tengo el respaldo de miles de ciudadanos, pero en ningún momento estoy atado al poder y llegado el caso, no tendría problemas en dimitir y renunciar al acta, pero hoy por hoy considero que no es necesario”.
Francisco Vizcaíno se siente víctima de una campaña “orquestada en redes sociales en un ataque organizado para hacer mella en la Consejería, en el Gobierno de la Ciudad y en el PSOE”, con este asunto de la subvención, y afirma que desde el sábado se han publicado “documentos sin validez legal, manipulados y malintencionados que no se sabe de dónde han salido”. Asegura que no tiene nada que ocultar y que su declaración de bienes es pública, que está colgada en el portal de transparencia desde que ocupó el escaño de diputado local del PSOE.
Adquirir un coche eléctrico para concienciar
Según manifestó el viceconsejero, con la compra del coche eléctrico pretendía “servir de ejemplo a los melillenses para motivar el uso de coches sostenibles, porque una de mis competencias son las energías renovables”. Afirma que si no hubiese encontrado el coche adecuado a las características y prestaciones que buscaba, no lo hubiese comprado porque “he tenido que achatarrar un coche que estaba en buenas condiciones para acceder a la subvención”, un hecho que viene a rubricar su desconocimiento.
El hecho de haberse concedido la subvención, aunque estaba fuera de plazo, fue porque se amplió la campaña. De esta forma se buscaba animar a los melillenses a concurrir a este programa de ayudas, habida cuenta de que el plan Moves de 2020 se ha tenido que devolver “el 80% de los 85.000 euros previstos en ayudas” y pretendía que no ocurriera lo mismo con el nuevo plan Moves actualmente en marcha.
Reiteró que el director general dimite “por coherencia, porque considera que su obligación era haber detectado que yo no podía acceder a la subvención”. Se recordó también al viceconsejero que el propio director general había presentado una solicitud de ayuda de 1.600 euros para una estación de carga. “Pidió la subvención porque tenía derecho a ella”, porque lo hizo antes de ocupar el cargo, pero que el procedimiento se paró.
