La incógnita ahora, a estas alturas de 2020, es saber qué postura mantendrá el PSOE respecto a esta ventaja fiscal para Ceuta y Melilla en lo que se refiere al juego online. El Gobierno de Melilla aún no ha dicho esta boca es mía El juego online es uno de los pocos sectores al alza, por no decir el único, que ha habido recientemente en Melilla. En este último año y medio, son varias las empresas que se han asentado en nuestra ciudad, y también en Ceuta, a raíz de las ventajas fiscales que implantó el anterior Gobierno de España, el que presidía Mariano Rajoy, vía Presupuestos Generales del Estado de 2018. En ellos, el PP incluyó una importante rebaja a la mitad del Impuesto sobre Actividades del Juego para las empresas que se instalaran en las dos ciudades autónomas. Esta medida fue acompañada por otra del anterior Gobierno de Melilla, el liderado por Imbroda, que impulsó una reducción al 0,5% el IPSI que se aplica a los servicios que prestan las empresas de base tecnológica por vía electrónica. El objetivo era atraer a las empresas que se dedican al juego online que estaban implantadas en Gibraltar por ser un paraíso fiscal y que, previsiblemente, cambiarían sus sedes por el Brexit.
Dos medidas que se llevaron a cabo en 2018 y que dieron frutos incluso antes de la salida del Reino Unido de la Unión Europea porque, como decimos, son varias las empresas de juego online asentadas tanto en Ceuta como en Melilla. Dos medidas impulsadas por el PP en solitario, porque el tripartito que ahora está en el Gobierno de Melilla, entonces en la oposición, no solo no las apoyó en ningún momento con sus votos, sino que, en algunos casos, como el PSOE, mostraron su rechazo y desconfianza hacia las empresas del juego, a las que, literalmente, demonizó.
El PSOE inició su ataque hacia este sector económico justo después de que se presentaran los Presupuestos Generales del Estado de 2018 y se diera a conocer esa ventaja fiscal de la que disfrutarían Ceuta y Melilla si salían adelante. Además de expresar preocupación, los socialistas se mostraron escépticos en cuanto a la creación de empleo de esta actividad y mostraron sus “serias dudas” sobre los beneficios que pudiera aportar a la ciudad la implantación de empresas de juego, poniendo énfasis en los riesgos de la ludopatía. Una vez en el Gobierno de Melilla, el PSOE matizaba sus palabras y reconocía que “hay un porcentaje de la población que puede sufrir algún tipo de adicción, pero eso no se soluciona evitando el juego”, al tiempo que aplaudía la “ventaja” que suponía para Melilla la estructura tributaria implantada por el PP para este sector, la misma de la que había echado pestes anteriormente.
La incógnita ahora, a estas alturas de 2020, es saber qué postura mantendrá el PSOE respecto a esta ventaja fiscal para Ceuta y Melilla en lo que se refiere al juego online. Y nos hacemos esta pregunta después de que ERC, el partido separatista catalán en el que se apoya el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, haya presentado una enmienda a los PGE de 2021 pidiendo el fin de esa bonificación a la mitad de los impuestos especiales que hay sobre el juego online. ERC, en su búsqueda de la “armonización fiscal”, pide poner fin a una medida establecida en Melilla para compensar las múltiples dificultades que aquí sufrimos, alegando el aumento de la ludopatía, sin tener en cuenta que esas empresas, a las que parece querer expulsar, se marcharán a otros lugares, dejando de invertir aquí, mientras su actividad seguirá llegando desde sus nuevas sedes en este mundo globalizado en el que vivimos.
El Gobierno de Melilla aún no ha dicho esta boca es mía, pese al congreso que llegó a organizar el año pasado para promocionar estas ventajas en su objetivo de atraer a más empresas del sector. También la gran pregunta es si piensa alzar la voz algún día ante este intento de ERC, cuasi socio de gobierno de Sánchez e Iglesias, de dejarnos sin un nicho de negocio.
