Las matriculaciones de turismos y todoterrenos cerraron el mes de noviembre con la inscripción de 91 vehículos en Melilla, una cifra un 5,81 % mayor que la registrada en el mismo mes de 2019, cuando se contabilizaron 86 matriculaciones, según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). Dentro de nuestra ciudad, el retroceso de ventas se ha producido en los vehículos de gasolina, donde ha caído un 2,74 % respecto a noviembre del pasado año, con un total de 71 unidades vendidas. Es, con diferencia, el tipo de vehículo más vendido en nuestra ciudad, abarcando el 78,02 % del total.
Los vehículos diésel no registran ninguna variación y se quedan en tres unidades vendidas, un 3,30 % del total. Por su parte, el comercio de turismos con otros combustibles alcanza las 17 unidades, un 70 % más que en el mismo periodo de 2019, y suponen el 18,68 % del total.
Pierde más de una cuarta parte de las ventas de 2019
No obstante, este incremento en las ventas en el mes de noviembre no refleja la realidad de este año, en el que se han dado grandes descensos en lo que se refiere a la venta de vehículos en nuestra ciudad.
Así, en lo que va de año se han contabilizado 862 automóviles vendidos, un 26,64 % menos que en el mismo periodo de 2019, cuando fueron 1.175.
La mayor caída la experimentan los vehículos diésel, con unas ventas un 44 % inferiores a las del año anterior y 56 unidades. Los de gasolina también han notado un fuerte descenso, concretamente un 29,67 % y 678 unidades en total. En cambio, los turismos con otros combustibles suben un 15,32 % en Melilla y superan de largo a los diésel, llegando a 128.
“Gran preocupación por la situación, que se agravará con la subida del Impuesto de Matriculación en enero”
En relación con las cifras obtenidas durante el mes de noviembre, las tres asociaciones del sector, ANFAC, Faconauto y Ganvam, han expresado de forma conjunta su “gran preocupación por la mala situación en la que se encuentran el mercado de vehículos en el último año, con una caída acumulada hasta noviembre de las matriculaciones del 35 %”. La salida de esta situación, fruto de la evolución de la pandemia y de la crisis económica asociada, se dificultará a partir de enero de 2021 por la subida del Impuesto de Matriculación, aseveran.
Según apuntan, la mitad de los vehículos que se vendan en 2021 verán incrementada su tributación en el momento de la compra por la entrada en funcionamiento de la normativa europea WLTP, que supone una nueva manera de medir las emisiones de CO2 y que impacta por tanto en el impuesto de Matriculación, que se paga en función de estas emisiones.
