Los empresarios del sector de hostelería melillense hacen un llamamiento a los responsables de la Ciudad Autónoma para que en la revisión que se hará este miércoles 9 de diciembre de las medidas de control en vigor, se apruebe el cierre de estos establecimientos a las doce de la noche, como ocurre en otras ciudades como Madrid, a partir de esta misma semana como incentivo para un sector que se declara tocado de muerte. Pero esto obligaría a modificar el toque de queda. El puente de la Constitución, marcado especialmente por el mal tiempo, ha venido a ser la puntilla para el sector de la hostelería melillense que hace un llamamiento de emergencia a los responsables de la Ciudad Autónoma para que en la revisión de las normas sanitarias y de horarios que se realizará mañana, se atienda la petición de que se amplíe el horario de apertura de los locales hasta las doce de la noche.
La propia Asociación de Hostelería dejaba patente este fin de semana en redes sociales, al conocerse la prórroga de las medidas de aforo y horario decretados por la Ciudad Autónoma, que con las restricciones y el cierre obligatorio a las nueve y media de la noche, la supervivencia del sector se hace prácticamente imposible. “Con este horario de actividad, el 60% de nuestro sector sólo puede trabajar unas horas al día y así no podemos recuperar a nuestros trabajadores ni cubrir gastos”, indicaba la entidad, que anima a la Ciudad Autónoma a copiar el modelo de otras comunidades “que funciona”, al tiemnpo que insta a las autoridades a conjugar “salud y economía de una vez”.
La Asociación también se desvincula de aquellos empresarios que no cumplen las normas, como el local que tuvo que cerrarse este sábado por no respetar aforos ni horarios. “Representamos a la mayoría de hosteleros de la ciudad, pero no toleraremos actuaciones como esta. Para ello solicitamos la colaboración de las autoridades. Hay que proteger a quien hace las cosas bien”, apostilla.
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El malestar del sector es público y notorio como se ha podido comprobar en las movilizaciones y caravanas organizadas desde el mes de octubre, y hay quienes incluso recurren a las redes sociales para dejar patente su angustia, como un conocido empresario hostelero local, que ha lanzado un video en el que denuncia la situación del sector y pide ayuda.
“La hostelería no aguanta más”, afirma este empresario. “No podemos más. Hemos empezado con diez mesas, hemos ampliado después a cinco más, pero señor presidente de la Ciudad Autónoma, el futuro de la hostelería melillenses está en sus manos este miércoles”, fecha en la que se revisarán las restricciones actuales.
Le pide a Eduardo de Castro que se permita al sector de hostelería que a partir de esta misma semana puedan ampliar el horario de apertura hasta las doce de la noche como ocurre en otras comunidades como en Madrid. Deja claro que los empresarios pondrán de su parte y afirma que “la gran mayoría intentaremos que se cumplan las normas y el que no lo haga, ciérrele señor presidente, pero dejen de ahogarnos a nosotros, a la inmensa mayoría de los hosteleros que hemos hecho inversiones millonarias en la ciudad”.
Se declara este empresario como “un damnificado” y reitera que los hosteleros “no podemos más, tenemos a nuestras espaldas a mucha gente, muchas familias” y pide a las autoridades que tengan en cuesta esto a la hora de dictar las normas. Afirma este melillense que “ha quedado acreditado que la hostelería de Melilla no es la culpable (de los contagios)” y deja claro que no es por las medidas de la Ciudad Autónoma, sino al trabajo e interés de los hosteleros haciendo cumplir las medidas sanitarias. “Le pido encarecidamente que tome medidas, porque no podemos más, pero la hostelería de Melilla está este miércoles en sus manos señor presidente”, indica.
Modificar el toque de queda
El pasado 23 de noviembre reabrió la hostelería melillense, después de 35 días de cierre total, aunque con limitaciones, como el horario, concretamente de 07,00 a 20,00 horas, y la venta a domicilio hasta las 23,00 horas. Se incluyó la prohibición de consumir en el interior de los locales. Sólo se permitía consumir en terraza, con un máximo de diez mesas, y un máximo de cuatro personas por mesa.
El 30 de noviembre se aprobó ampliar el cierre de la hostelería a las nueve y media de la noche, y pasar el número de mesas de 10 a 15. Además, se permitió el uso del interior de cafeterías, bares, restaurantes y locales, pero no las barras. Todas estas medidas se revisarán este miércoles por la Ciudad Autónoma y los hosteleros lo que piden es que a partir de esta semana se les permita ampliar el horario hasta las 12 de la noche, como ocurre en otras comunidades como Madrid, pero esta decisión conllevaría modificar el actual toque de queda o confinamiento domiciliario, que en Melilla, es a partir de las diez de la noche.
Según el estado de alarma aprobado por el Gobierno central, el toque de queda se fijó a las once de la noche en todo el pais, pero se permitió a las comunidades poder ampliar o reducir en una hora esta orden de confinamiento. Así, mientras algunas regiones optaron por ampliarlo hasta la media noche, Melilla se decantó por las diez de la noche
