El PP ha elevado a 43 las obras que, según afirma, han sido adjudicadas “a dedo” a un “compañero de fútbol” del consejero de Infraestructuras, Urbanismo y Deportes, Rachid Bussian, en apenas 10 meses, lo que ha supuesto un desembolso para la Ciudad Autónoma de 486.000 euros. En rueda de prensa, el secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, actualizó así la información que ofreció su partido la semana pasada, según la cual eran 18 los contratos menores adjudicados a este mismo empresario y 16 de la empresa pública Emvismesa, presidida por la viceconsejera de Vivienda, Yonaida Selam, que también están “controladas por el consejero”. A esas adjudicaciones, según Marín, hay que añadir una más de la que el PP acaba de obtener información por parte de la Ciudad Autónoma debido a que buena parte de la relación de contratos menores adjudicados que publica dicha administración contiene errores, así como otras ocho de diferentes consejerías.
Estas 43 adjudicaciones suman 486.000 euros, “cerca de medio millón de euros en 10 meses”, por lo que el PP insiste en pedir al consejero que dé explicaciones al respecto, sobre todo después de que el pasado 21 de octubre, en una comparecencia de prensa, dijera motu proprio que era “una premisa” de su consejería no repetir contratista en las licitaciones.
Para Marín, con esta relación de 43 contratos adjudicados a una misma empresa, “que casualmente es propiedad de su compañero en el equipo de fútbol desde hace años”, queda a la vista que el consejero “es un mentiroso compulsivo”, lo que es “algo imperdonable para una persona con responsabilidades públicas” como Bussian.
El número dos del PP local se preguntó por qué el consejero no ha aprovechado ninguna de sus dos comparecencias de prensa consecutivas desde que la formación popular hizo públicas estas adjudicaciones hace unos días para dar explicaciones al respecto y, en lugar de ello, se ha dedicado a “expulsar tinta contra los demás”.
Niega que haya delito urbanístico
De este modo, Marín negó las acusaciones de Bussian contra él por un presunto delito urbanístico en su época de consejero de Fomento, algo que el dirigente popular negó porque “delito urbanístico no es hacer un vial público en un terreno calificado para ello” para conectar diferentes urbanizaciones donde solo había una entrada y una salida para los vecinos.
“Estamos muy tranquilos y su denuncia es similar a la que ya hicieron con el Caso Arquitectos”, aseveró Marín al recordar que el caso no prosperó porque “la Justicia dijo que esa contratación fue legal” y pronosticó que “ahora dirá lo mismo cuando analice toda la información y no la que él quiera mandar de manera sesgada a la Fiscalía”.
En este punto, Marín insistió en otra pregunta que planteó hace unos meses y la semana pasada a Bussian respecto a su visita a unos terrenos rústicos en compañía de un arquitecto y un promotor, en los cuales, al día siguiente, había “una máquina analizando la composición de los terrenos”.
“¿Pretende hacer chalets en un terreno rústico?”, preguntó Marín al recordar que “eso sí es un delito urbanístico”, por lo que advirtió de que el PP estará “muy atento a los movimientos que pretenda hacer con ello” porque se trata de un suelo donde “lo único que se puede hacer es sembrar patatas”.
“Gobierno de la oscuridad que no contesta a nada”
También se refirió al asunto de los contratos menores el diputado popular Manuel Ángel Quevedo, que contrapuso las “explicaciones inmediatas y con papeles” que da el PP ante las acusaciones de Bussian, frente a lo que sucede a la inversa. “Este es el Gobierno de la oscuridad y que no contesta a nada”, aseveró.
