El Melilla Sport Capital Baloncesto caía ayer finalmente ante el conjunto pucelano por 89-84, en un duelo en el que los azulones siempre estuvieron metidos en el partido y en el que a punto estuvieron de asaltar el Polideportivo Pisuerga. El decano saltaba al Polideportivo Pisuerga con las ideas claras. La llegada del francés Tew, titular ayer en Pucela, dio agresividad y contundencia al conjunto melillense, que mandaba por seis puntos pasados los tres primeros minutos (7-13).
Los locales, de la mano de Van Zegeren y con varios tiros libres convertidos, endosaban un 7-0 de parcial que les servía para recuperar la iniciativa en el luminoso (19-17), a 3’ para la conclusión de este periodo. El acierto exterior de Mason y Gantt hacía que los vallisoletanos se marcharan por delante al término de los primeros diez minutos (22-19).
En el segundo acto, los de Alejandro Alcoba resistían en el marcador, caracterizándose este cuarto por una tremenda igualdad y por el hecho de que cualquier error era penalizado por el contrario. De este modo, y tras una técnica pitaba al entrenador del decano, los de Hugo López abrían una importante brecha de diez puntos (43-33), a 3’50” para llegarse al tiempo de descanso.
Los azulones, cuando parecían estar peor las cosas, reaccionaban en el tramo final de este segundo asalto, con Sergio Llorente comandando la remontada. Así, el Melilla Sport Capital Baloncesto recuperaba terreno y se situaba a un solo punto del Clínica Sur-Aspasia RVB al intermedio (50-49).
En la segunda mitad, los vallisoletanos siguieron llevando la delantera en el marcador, pero sin ser capaces de alcanzar grandes diferencias, teniendo que conformarse con una renta de cinco puntos al final del tercer acto (67-62). El conjunto castellano-leonés buscaba cerrar el partido, pero los azulones se aferraban al mismo. Esa fe con la que Fede Uclés culminó dos acciones consecutivas en la ‘pintura’ para igualar el choque (79-79) y mandar el partido a la prórroga.
Los de Alejandro Alcoba soñaron con la victoria en el tiempo extra. No en vano, a falta de 51 segundos para la conclusión dominaban por 82-84 y, además, disponían de dos tiros libres a su favor, que Mbaye desaprovechaba. Llegó entonces el turno de Reed Timmer. El estadounidense asumió su papel de estrella en la LEB Oro para anotar cinco puntos consecutivos y dar la victoria a los suyos por 89-84.
En definitiva, quinta derrota de la temporada para los melillenses, quienes aún no conocen la victoria lejos del Pabellón Javier Imbroda, habiendo perdido los cuatro encuentros que han disputado hasta la fecha como visitantes (Palencia, Oviedo, La Coruña y Valladolid).
La siguiente cita para los de Alcoba será el próximo viernes (19’00 horas) ante el Ourense, un duelo que se disputará en nuestra ciudad y que servirá para cerrar la primera vuelta de esta fase inicial.
