Un policía local denunció al ciudadano que acusó meses atrás a un cabo por supuestos malos tratos, por «realizar un arañazo» a su coche y puso como testigo a un policía nacional que se encontraba en el lugar de paisano. La familia del ciudadano lo negó rotundamente y afirmó que esta era una prueba más de la persecución a la que estaba siendo sometido por miembros de este cuerpo policial. Por otro lado, alrededor de las tres de la tarde, un nuevo incidente se producía en uno de los autobuses de la COA, lo que venía reforzar la necesidad de mejorar la seguridad ciudadana en los barrios melillenses. Los conductores fueron víctimas en reiteradas ocasiones de atracos y robos acompañados de lesiones producidas por arma blanca.
