Melilla se sumaba a los actos de condena de los criminales atentados terroristas de ETA. Una misa en la capital del Hospital Militar, a la que acudieron trabajadores del Ministerio de Defensa en Melilla y autoridades locales, iniciaba el curso de las manifestaciones que aquella mañana en la que se testimonió la repulsa de los melillenses a la masacre de ETA. Los empleados civiles de Defensa también realizaron concentraciones ante las puertas de sus centros de trabajo para condenar el brutal atentado que costó la vida en Vallecas a seis compañeros.
Una joven melillense se hallaba de baja laboral, recuperándose psíquica y físicamente de sus lesiones desde que fuera agredida y casi violada por dos jóvenes marroquíes, que finalmente fueron detenidos.
Melilla se sumaba a los actos de condena de los criminales atentados terroristas de ETA. Una misa en la capital del Hospital Militar, a la que acudieron trabajadores del Ministerio de Defensa en Melilla y autoridades locales, iniciaba el curso de las manifestaciones que aquella mañana en la que se testimonió la repulsa de los melillenses a la masacre de ETA. Los empleados civiles de Defensa también realizaron concentraciones ante las puertas de sus centros de trabajo para condenar el brutal atentado que costó la vida en Vallecas a seis compañeros.
Una joven melillense se hallaba de baja laboral, recuperándose psíquica y físicamente de sus lesiones desde que fuera agredida y casi violada por dos jóvenes marroquíes, que finalmente fueron detenidos.
