El fuerte sonido de la música la madrugada del sábado al domingo les delató. Alertados por el alto volumen de unas canciones en la zona próxima al dique sur, en una nave cercana a la valla fronteriza, tres vehículos de la Policía Nacional se personaron en el lugar y descubrieron la celebración de una fiesta clandestina, primero por tener lugar en horario de toque de queda, concretamente a la una de la madrugada cuando a las once de la noche ya está prohibido circular por la vía pública sin causa justificada, y dos, por el alto número de personas, que superaban el máximo permitido para combatir el Covid-19. Concretamente fueron denunciados quince adolescentes, entre ellos el hijo de la dueña de la nave, y un padre, que se hallaba en el lugar para recoger a su hija. Una vez identificados todos ellos, la fiesta fue desalojada y cada uno pudo volver su hogar. Un portavoz de la Policía Nacional ha informado que sobre la 01:00 de la madrugada del sábado al domingo, tres patrullas de la Policía Nacional fueron comisionadas por la Sala del 091 para que se dirigieran a las naves situadas en la Carretera del Dique Sur, junto a la valla fronteriza, donde al parecer se estaba produciendo una fiesta multitudinaria.
Una vez en el lugar, y orientados por el alto volumen de la música, los agentes comprobaron que, efectivamente, en una de las naves se habían reunido 16 personas, incluyendo al hijo de la propietaria del local, contraviniendo el Decreto nº 728 de fecha 15 de diciembre de 2020, relativo a medidas preventivas en la ciudad de Melilla, como consecuencia de la evolución de la situación epidemiológica derivada del Covid, que acababa de entrar en vigor una hora antes, limitando la permanencia de grupos de personas en espacios públicos y privados a seis personas, salvo las excepciones contempladas, que no eran el caso.
Los agentes actuantes procedieron a la identificación de estas 16 personas, todos ellos adolescentes, excepto una persona que había venido a recoger a su hija, levantando Acta de propuesta de sanción a cada uno de ellos.
La Jefatura Superior de Policía ha destacado que nadie opuso resistencia porque los 16 “en todo momento, mostraron una actitud colaboradora con los agentes de la autoridad, abandonando posteriormente el lugar en sus vehículos para dirigirse a sus respectivos domicilios”.
