El secretario de Organización de Podemos Melilla, César Gaztelumendi, exige a la consejera de Educación, Elena Fernández Treviño que “informe con veracidad a la ciudadanía, deje de insultar a los melillenses pensando que son ignorantes y gestione el dinero público y en especial los 7 millones asignados del fondo covid no reembolsable, con auténtica transparencia, con objetivos claros y acordes a los principios de su partido y del Gobierno de España”. A Juan Ángel Berbel, como director provincial de Educación, Podemos le pide, que “trabaje en beneficio de una educación en igualdad de condiciones y abandone las políticas actuales basadas en la repetición de las que durante años ha practicado el PP”.
Además califica de “barbaridad administrativa” que se concedan subvenciones a los centros para la compra de material informático recurriendo a contratos menores “dividiendo lo que debería ser un contrato para licitar por la Consejería de Educación”. Indica Gaztelumendi que la consejera “justificó su brillante decisión con el deseo de favorecer a los comerciantes melillenses y que llegaran antes los recursos a los centros” pero señala que la Ley de contratos “pretende precisamente eliminar los favoritismos y que todas las empresas estén en igualdad de condiciones para acceder a los contratos públicos”.
“El desatino de la consejera Treviño no termina ahí, parece que el principio de equidad que impregna las políticas educativas del Ministerio, cuando se trata de ser aplicado por la Consejería de Educación, se convierte en café para todos”, afirma. El motivo es que tanto centros públicos como concertados reciben la misma cantidad, 14.999 euros para la compra de estos recursos informáticos.
“El interés por la educación pública y por la compensación de desigualdades, de la consejera queda aún más evidente en la subvención dada al único centro privado de la ciudad al que se le asigna la misma cantidad que a un centro de una línea”, denuncia. El portavoz de Podemos señala que el informe 2020 sobre el estado del Sistema Educativo del Ministerio, recoge que el número de alumnos escolarizados en ese centro “es aproximadamente el 25% del de los centros públicos con el mismo número de grupos y, como bien sabe toda la ciudadanía, la situación socioeconómica de las familias de este centro dista bastante de la de los centros públicos de iguales características”.
“Las constantes decisiones de la consejera de educación Elena Treviño, contradicen sus bonitas palabras. Ni comparte los valores del PSOE, ni del gobierno, según sus actos todos los niños son iguales” y, mucho menos, defiende la educación pública”, apostilla.
