No deja de ser significativo que el PSOE no tenga en cuenta las enmiendas de sus socios regionales, en este caso Coalición por Melilla. Si esas enmiendas eran buenas para esta ciudad, como aseguró Mustafa Aberchán, ¿por qué el PSOE las ha rechazado de plano? ¿No le importa Melilla, o no le importan sus socios? El Pleno del Senado ha aprobado este martes con una amplia mayoría del PSOE y partidos como ERC, EH Bildu y PNV los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021, los primeros del Gobierno de coalición, y ha rechazado alrededor de 3.500 enmiendas parciales y 12 votos particulares, por lo que al no incluirse cambios las nuevas cuentas públicas no vuelven al Congreso y quedan aprobadas definitivamente para su entrada en vigor el 1 de enero.
Entre las enmiendas rechazadas se encuentran las que presentó Coalición por Melilla utilizando la correa de transmisión de Compromís. El senador de esta formación, Carles Mulet ha reprochado al PSOE su “nulo interés” en llegar a acuerdos con formaciones e intereses de distintas autonomías que han trasladado cientos de enmiendas a las cuentas “sin que hayan llegado a debatirse a pesar de que sí que se ha llamado para negociar a determinadas fuerzas. Negociaciones a peso de tanto tienes, tanto vales”.
Fruto de la colaboración de Compromís con distintas organizaciones como CHA, UPL, Coalición por Melilla o el PCAS, las enmiendas valencianistas incluían propuestas para Aragón, la región Leonesa, Melilla o Castilla, así como de movimientos sociales y entidades de todo tipo. “Son unas enmiendas que piden que el dinero de todos, se distribuya con equidad y no por el pasteleo político” y ha preguntado al Gobierno si “tales enmiendas no merecen una semana más de negociación y revisión de las cuentas y que acabe siendo el Congreso quien los apruebe dentro del plazo la próxima semana”.
Pese a este rechazo de las enmiendas, Compromís fue una de las formaciones políticas que terminó votando a favor de las cuentas. En concreto, el dictamen del proyecto de Presupuesto ha recibido 145 votos a favor, 118 en contra y 2 abstenciones. Entre los apoyos figuran los del PSOE, ERC, EH Bildu, PNV, En Comú Podem, Más Madrid, Compromís, Teruel Existe, Partido Aragonista (PAR), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Agrupación Socialista La Gomera, Geroa Bai y el del senador de Ciudadanos Xavier Alegre, que abandonó la formación y se integró en el Grupo Mixto, frente al voto en contra de PP, Vox, Cs, JxCAT, CC o UPN.
Con esta votación, los Presupuestos quedan definitivamente aprobados y ponen fin a las cuentas prorrogada de 2018 del anterior Gobierno del PP, las más longevas de la historia de España. Se publicarán en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 31 de diciembre y entrarán en vigor el 1 de enero.
La tramitación en tiempo récord de estos Presupuestos da lugar a varias reflexiones. Una de ellas es si, realmente, se ha garantizado el debate de estas cuentas entre los representantes de la ciudadanía con tan poco tiempo, especialmente el que se le ha dedicado en el Senado, poco más de una semana. Eso da cuenta del valor que dan nuestros gobernantes al Parlamento una vez amarrados los acuerdos, casi todos con formaciones independentistas. Son los Presupuestos más caros, políticamente hablando, para España. Y por último, no deja de ser significativo que el PSOE no tenga en cuenta las enmiendas de sus socios regionales, en este caso Coalición por Melilla. Si esas enmiendas eran buenas para esta ciudad, como aseguró Mustafa Aberchán, ¿por qué el PSOE las ha rechazado de plano? ¿No le importa Melilla, o no le importan sus socios?
También es curioso que el presidente del Gobierno de Melilla, Eduardo de Castro, no haya movido un dedo para intentar mejorar estas cuentas nacionales para la ciudad pese a que su partido tiene representación parlamentaria tanto en el Congreso como en el Senado y él mismo aspiró a ser miembro de ambas Cámaras, con escaso respaldo en las urnas, por cierto. ¿No le importa Melilla, o es que está contento con estos Presupuestos que su partido rechaza?
