Los tres partidos que sustentan el Gobierno de Melilla, entre ellos su presidente y único diputado de Ciudadanos (Cs), Eduardo de Castro, rechazaron ayer la moción del PP para instar al Gobierno de España a modificar la nueva ley educativa, conocida como la Ley Celaá. El PP, partido que había presentado la moción, había “dado por hecho” que De Castro, como representante de Cs, la apoyaría “en coherencia” con la postura de dicha formación a nivel nacional, que ha recurrido la Ley Celaá ante el Tribunal Constitucional. Así, la diputada popular Isabel Moreno, recordó durante uno de sus turnos de palabra que Cs es “un partido constitucionalista” que en este asunto “está en la misma línea que el PP”, es decir, “en contra de esta ley sectaria”. Sin embargo, la propia Moreno admitió que era “un misterio” la postura que podría mantener De Castro, ya que también cabía la opción de que “volviera a desmarcarse” de su partido, algo que el PP defiende que ya hizo en junio de 2019, durante el pleno con el que empezó la legislatura, al no apoyar la candidatura del PP y pactar un gobierno con PSOE y Coalición por Melilla (CPM).
La moción presentada por el PP contra la Ley Celaá solo obtuvo el respaldo de dicho partido, ya que Vox, la otra formación de la oposición, se abstuvo, mientras que el diputado Jesús Delgado Aboy, expresidente de Vox, votó en contra, al igual que PSOE, CPM y Cs.
Argumentario nacional
La votación estuvo precedida de un debate entre el PP y el PSOE, donde ambas formaciones defendieron las posturas nacionales que mantienen sobre este asunto, algo de lo que se acusaron mutuamente al afirmar tanto Moreno como Elena Fernández Treviño que estaban “reproduciendo argumentario”.
