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Columna castrense

Fondo museístico del mes: “Entrega de la Bandera del Regimiento 52 a Melilla”

Continuando con la campaña de divulgación promovida por el Centro de Historia y Cultura Militar y al objeto de dar a conocer hechos históricos relacionados con Melilla y la Milicia, se pone en conocimiento de los ciudadanos la despedida y entrega de la Bandera por el Regimiento de Melilla 52.
<> Oía yo cantar el himno de Regimiento, mientras me sostenía a horcajadas sobre el tubo de uno de los cañones Elorza de las Isla de Isabel II, en las Chafarinas. Era el 8 de diciembre de 1963 y la unidad que guarnecía las Islas formaba el día de la Patrona de Infantería, como en cualquier rincón de España. Tendría tres años, mi padre, era el Comandante Militar de Chafarinas. Durante un periodo de seis meses, las compañías del Regimiento de Infantería Melilla nº 52 se turnaban en estas Islas.

No le quedarían apenas dos años al Regimiento para un día 2 de febrero de 1966, formado al completo en la explanada de Rostrogordo, despedirse de la Ciudad cuyo nombre llevaba bordado en el tafetán de su gloriosa Bandera. Partía para Málaga, a sus orígenes. Pero en Melilla quedaría donada su Bandera que actualmente se encuentra en el Museo Militar de la Ciudad.

En la Orden del Cuerpo, su jefe el coronel don Germán Valiente, se dirigía a los componentes del Regimiento: “Imperativos de orden nacional, obligan al Mando a reorganizar el Ejército, Este reajuste de Unidades, ocasiona la desaparición, como tal, de nuestro querido Regimiento. Con la disciplina que aprendimos; con la disciplina admirada en infinitos y ejemplares casos; con esa misma disciplina que vosotros derrochasteis siempre, subordinadamente tristes, vamos a cerrar las centenarias, heroicas y gloriosas páginas que forman ese libro de oro que es, el insuperable historial del 52.

Se remonta la Unidad a aquellas Milicias que constituyeron los Reyes Católicos y que acompañaron a Pedro de Estopiñán en la fundación en 1497 de una Melilla española.

Con el advenimiento de los Borbones se constituyen nuevas unidades denominadas Regimientos que sustituían a los antiguos Tercios.

Durante la Guerra de Sucesión a la Corona española, Málaga creó una Unidad el 20 de enero de 1701, el Tercio de Milicias de Málaga el mando del Maestre de Campo Juan de Medina. Su denominación como Regimiento no fue efectiva hasta un Real Decreto de 28 de febrero de 1704, pasando a nombrarse como Regimiento de Málaga nº 25, Como coronel seguía Juan de Medina. Su teniente Coronel fue Andrés Caballero y el Sargento Mayor Manuel Fernández de la Casa. Su primer destino, Ceuta.

Es cuando se crea el II Batallón en 1710, que éste parte a guarnecer Melilla y los Presidios Menores del Norte de África.

Comentaba Napoleón que era significativo que las tropas españolas portaran uniformes blancos, no como en otros Ejércitos: la visión de la sangre en sus ropas los enardecía en vez de amedrentarlos. De esta guisa primero con la casaca blanca con vivos encarnados en cuello y bocamanga, después con los definitivos vivos en azul, tremoló sus Banderas en Rosas en la Guerra contra la Cuádruple Alianza y en 1793 en la Guerra de la Convención, coincidiendo en el Sitio de Tolón con un joven Bonaparte, oficial de artillería, que con su heroísmo en la defensa de la Plaza labraría su destino. Al año siguiente en la Campaña del Rosellón, vemos al Regimiento asaltando las baterías francesas en Terradas, o en la línea de Figueras o quebrantando las fuerzas galas en San Lorenzo de la Muga.

Y entra España en su guerra de liberación contra el yugo francés. Vuelve a la Península el Regimiento un 11 de junio de 1808 desde Melilla. El 19 de julio, se bate victorioso en Bailén. Pero los reveses llegan pronto, en 1809, la batalla de Ocaña y la acción de Arquillos dejan en cuadro al Regimiento Uno de sus capitanes, Moreno Batista, formará guerrilla. Capturado, el mismo se arrojaría del cadalso en la Plaza del Triunfo de Granada al grito de ¡Españoles, aprended a ser fieles y a morir por la Patria!”. Su nombre está inscrito con letras de oro en la puerta de acceso al Congreso de los Diputados con los de Daoíz, Velarde, Ruiz Mendoza, Palafox y Álvarez de Castro. Figurará también como el primero en las escalillas de los capitanes de Intentaría.

Los restos del Regimiento participaron en la defensa de la Isla de León y constituyeron parte del Ejército de Reserva de Andalucía. Allí obtuvo el sobrenombre de “Quinto Batallón de Guardias”. Al finalizar la Guerra, parte en 1819 a Cuba y permanece hasta 1823 en Ultramar, entre otras acciones, defendiendo el fuerte de San Juan de Ulloa en Méjico.

El 2 de octubre de 1836 combate en la Primera Guerra Carlista recibiendo por las Cortes el título de “Benemérito de la Patria” por la acción de Manlleu. Hasta 1840 participa en la reconquista de Solsona y en la batalla de Peracamps.

En 1868, año de la Revolución Gloriosa, forma parte de la Columna de Novaliches que es derrotada en el Puente de Alcolea por el General Serrano.

Cambia en 1899 el nombre de Málaga por el de Melilla 1 y en 1906 queda definitivamente como Melilla nº 59 heredando el Historial del anterior Regimiento.

En la campaña de 1909, combate en las operaciones y una sección de la 4ª compañía del III Batallón al mando del capitán Miaja, en la columna de su coronel Primo de Rivera, corona el Kol-la y coloca la Bandera española en el Gurugú. En la campaña del Kert interviene en las operaciones batiéndose con gloria en Izarrora. En la campaña de 1921 defiende heroicamente Sidi Dris y la avanzadilla de Sidi Hammu. De sus 107 oficiales y 2388 soldados, mueren 70 oficiales y 1970 soldados, gran parte a la salida del campamento de Dar Quebdani. Continua las operaciones de reconquista luchando entre otros lugares en Alhucemas.

En la Guerra Civil forma 8 agrupaciones, actuando en todos los frentes y recibiendo el Regimiento la Medalla Militar Colectiva.

Muchos son los héroes que sirvieron en sus filas, tras la estela del Capitán Moreno, escriben gloriosas páginas en su Historial los tenientes José Fernández de Guevara y Mackenna y Rafael de los Reyes Ortiz el día 23 de julio de 1909 sobre las estribaciones del Gurugú;; los capitanes Juan Ruiz Belando, Antonio Méndez Blasco y Manuel Muñoz Olivé en Izarrora el 27 de diciembre de 1911; el capitán Juan Velázquez y Gil de Arna por la defensa de Sidi Dris del 22 al 25 de julio de 1921; y el Capitán Enrique Amador Asín al defender con su compañía, negándose a capitular, la avanzadilla de la aguadada de Dar Quebdani. Tras perder a casi toda su Unidad salió de la posición a bayoneta calada para encontrarse con el enemigo y perecer junto a sus soldados. Todos los mencionados pasaron a engrosar la larga lista de Caballeros Laureados de San Fernando.

No podemos olvidar otros tantos caídos en combate, como en 1909 en Sidi Musa, el capitán Gabriel Gil Sánchez, el teniente Isaac Labrador Gallardo, los sargentos Manuel Alberola Quiles y Carlos Rodríguez Gómez, el cabo Juan Martínez Expósito, los soldados Alonso Martínez Belmonte, Francisco Jabalús Martínez, José Silvestre Pastor, Juan Jiménez Reina, Andrés Pérez Gómez, Leandro Bernal Gil, Manuel Vergara Gómez y Pedro Perelló Soler.

O en 1921 el Capitán Irázabal que muere defendiendo Bu Ermana en presencia de su hijo de 9 años que herido en el pecho es rescatado por Dris Ben Said y entregado en el Peñón de Alhucemas y a quien de forma excepcional, don Alfonso XIII le concede la medalla de sufrimientos por la Patria.

Y así transcurrió la historia del Regimiento con 71 coroneles desde Juan de Medina, coroneles que pasarían a la historia como Aizpuru, García Gómez, Bermúdez de Castro, Primo de Rivera, Mola, Miaja, Bartomeu, hasta el coronel Valiente que forma ese día 2 de febrero para despedir al Regimiento.

Asisten al acto el Comandante General de Melilla Muslera González Burgos, el Alcalde de la Ciudad Mir Berlanga, los Generales Herrera López, Morales Monserrat y Beceiro, así como otras Autoridades, el Ayuntamiento en pleno, los Coroneles jefes de Cuerpo, Centros y Dependencias y multitud de melillenses.

El Alcalde de Melilla se dirigió al Regimiento; “En esta españolísima Ciudad ha transcurrido una parte importante de vuestro glorioso Historial Militar en su denfesa y en la del honor y de los intereses de España. Y aquí, dentro de Melilla, bajo el frío abrazo de esta tierra madre reposan también muchos de vuestros héroes y de vuestros mártires”.

En su discurso, el Coronel Jefe del Regimiento indicó: “Estad completamente seguros de nuestro corazón y de nuestro cariño, aquí dejamos la prenda más gloriosa que puede dejar un Regimiento, que es una Bandera que ha desfilado en todas las ocasiones por Melilla durante 23 años, Eso no se olvida nunca y los melillenses que vayan a visitar el Museo no podrán olvidarlo jamás”.

Antes de la formación, en su Acuartelamiento de Santiago, todo el Regimiento desfiló despidiéndose de su Bandera. Ese mismo patio donde en las Revistas de Comisario de presente, por Real Decreto de 12 de octubre de 1812, se nombraba el primero al Capitán Moreno Batista, y el Capitán de la 1ª Compañía del Primer Batallón contestaba “¡Vive en la memoria de los buenos!” Como exponía en un artículo el Comandante Yáñez: “¿Quién contestaría en un futuro? ¿A qué Unidad correspondería ese privilegio?”
En la actualidad el Grupo de Regulares de Melilla nº 52, como heredero del Regimiento de Melilla, ha recuperado esta tradición. El recuerdo de nuestros héroes es un deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra, como rezan nuestras Reales Ordenanzas.

La bandera se encuentra actualmente en el Archivo Militar de Melilla mientras se acondiciona una vitrina para su exposición en el Museo Militar.
<sin proferir una queja,
dijo el Regimiento ¡Adiós!
A Melilla, su pareja.

el viejo cincuenta y dos >>
Capitán Gonzalo de Olid

Coronel Director del Museo Militar de Melilla
Juan Cámara Artigas

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