La Nochevieja de 2020 en Melilla, que dio la bienvenida al año 2021, se esperaba diferente y lo fue. Atrás quedaron las fiestas multitudinarias, las celebraciones hasta altas horas de la noche en las calles de nuestra ciudad, las cenas de grandes grupos… Todo por culpa de la pandemia, que nos ha cambiado la vida este año y seguramente buena parte de este nuevo 2021 que comenzamos.
Desde el 13 de marzo que nos metimos en el túnel de la crisis del coronavirus, ya vemos algo de luz con el inicio de la vacunación que comenzó la pasada semana. Pero todavía queda camino que recorrer para que regresemos a la normalidad, por lo que no podemos bajar la guardia porque el virus sigue ahí y sería imperdonable que ahora que está la esperanza de la vacuna, lo estropeemos en el último momento.
Para hacer cumplir las normas, las Fuerzas de Seguridad del Estado tuvieron mucho trabajo en Nochevieja, primero para cumplir que se respetaba el toque de queda, que esa jornada se prolongó hasta la una de la madrugada en vez a de las once de la noche; también para se cerraran los locales de hostelería desde las 18 a las 20 horas la tarde del 31 de diciembre y para que no hubiera reuniones que sobrepasaran las cifras permitidas.
El único cuerpo de seguridad que dio a conocer sus actuaciones la última noche fue la Policía Local, que asegura que inspeccionó durante la tarde del 31 de diciembre diversos establecimientos de hostelería, denunciando a cuatro de ellos por incumplir normas Covid-19.
En esa jornada, el presidente de Melilla, Eduardo de Castro, quiso tener un gesto con quienes trabajaron ese día tan especial y quiso visitar a los efectivos de Policía Local y Bomberos que velaron por la seguridad en la última noche de 2020. De Castro les reconoció su labor diaria y en nombre de Melilla les dijo “Gracias”. Un agradecimiento al que nos sumamos y que hacemos extensivo a todos aquellos que trabajaron ese día para que Melilla diera paso a un 2021 lleno de ilusión para lograr el fin de la pandemia.
