La Confederación de Empresarios de Melilla (CEME) ha asegurado, tras conocer el pliego de condiciones para la licitación del contrato marítimo de Melilla con Málaga, Almería y Motril (Granada), que “se ha perdido una nueva oportunidad para dotar a Melilla con unas comunicaciones marítimas “históricas” acorde a nuestras necesidades de presente y, sobre todo, de futuro, por mucha propaganda que se quiera hacer del mismo por parte del Gobierno de España y sus portavoces autorizados”. En un amplio análisis del comité directivo de la patronal melillense, ha criticado que el nuevo contrato ofrezca doce rotaciones (ida y vuelta) semanales, cuando en el anterior eran catorce, “solo que ahora se cubren tres puertos, pero sin servicio diario”. La CEME ha aclarado que no va a entrar en si es mejor o peor que los anteriores, pero sí ha querido subrayar las diferencias entre este nuevo contrato y el anterior.
Al respecto, ha comenzado diciendo que “es cierto que cubre una línea más que antes -declarada OSP recientemente- y del que se dice que hay novedades importantes, pero la verdad que no las encontramos con respecto al contrato de 2017 a 2019”.
La patronal ha aplaudido la potestad de anular reservas, una reiterada demanda de los operadores navieros, “para evitar la picaresca de reservar billetes desde el minuto uno del año por ciertos colectivos para todos los fines de semana del año y que luego no se presentaban al embarque porque no les supone gasto alguno el billete”.
Sin embargo, destaca que el nuevo contrato ofrezca doce rotaciones (ida y vuelta) semanales, cuando en el anterior eran catorce. “Son cuatro servicios menos con Almería, uno menos con Málaga y tres nuevos con Motril cuando sin ser OSP la Línea Armas y luego FRS lo hacían a diario. No vemos que haya mejora respecto a la situación anterior a la pandemia en el conjunto de los transportes marítimos y nos tememos que con este contrato se limite la libre competencia en el futuro” ha advertido.
En cuanto a tarifas máximas, para CEME “la comparación no es nada positiva: se reduce 1,18 euros, 2,88 euros, 0,78 euros según sean ocupados por 4, 3, o 2 pasajeros respectivamente y sube 71,20 euros en los camarotes individuales. En cambio, la butaca preferente se incrementa en 8,82 euros y en 19,13 euros la butaca estándar. Los coches y motos, bajan 22,43 euros”.
Para la entidad que preside Enrique Alcoba, que tampoco entra a valorar si es poca o mucha la diferencia, admite sin embargo que “no es espectacular la bajada en el precio de los camarotes y sí es muy alta la del camarote de uso individual y la de las butacas”. “Además -ha añadido- hay truco, porque estos precios máximos solo se aplicarán a 200 plazas de pasajeros y 100 coches cuando se exige que el barco tenga 450 y 300 plazas respectivamente”.
Por todo ello, lamenta que a una familia de cuatro miembros -no residentes ni numerosa- venir a Melilla con su coche le costará 600 eurosos tanto en camarote como en butaca estándar. “Todo un atractivo para que decidan venir a pasar unos días con nosotros y retornar a la Península. O mucho más si no consiguen una de esas plazas reservadas a tarifa máxima” han señalado en tono irónico.
