Una madre española con dos hijos pequeños, uno de 5 años y otro de 18 meses de edad, asegura que se ha visto obligada a ocupar una vivienda abandona, concretamente la conocida como “Casa del Cura”, junto al Cementerio cristiano, en la calle Padre Lerchundi, porque apenas cobra un subsidio de 400 euros, una cuantía que no le ha permitido alquilar y al mismo tiempo alimentar a sus hijos. La mujer asegura que ha pedido en varias ocasiones vivienda a la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (Emvismesa) pero nunca ha sido seleccionada, a pesar de que uno de sus niños tiene una discapacidad. Lo que más teme ahora es que la casa que ocupa se venga abajo con ellos dentro, porque admite que está en muy mal estado y tiene miedo que las lluvias y el mal tiempo de estos días agrave la situación del inmueble
En su escrito dirigido a este periódico, la madre cuenta lo siguiente:
“Tengo dos niños, uno de 18 meses y otro niño de 5 años. Me quedé en la calle con mis dos hijos, porque con el subsidio de 400 euros que tenía, no me podía permitir pagar el alquiler de una casa. Con 400 euros ¿qué hago con ellos? ¿pago el alquiler, la luz, el agua, la comida o los pañales? Es imposible".
Intenté alquilar una habitación, pero nadie me quería alquilar una habitación con dos niños. No sabía qué hacer, así que entré con mis dos hijos en una casa abandonada, creo que se llama "La Casa del Cura". Al entrar he visto que la casa estaba en muy malas condiciones: no tenemos luz, solo utilizamos velas, tampoco tenemos agua, ni siquiera puedo bañar a mis hijos. Solo una conocida mía se los lleva de vez en cuando para bañarlos en su casa.
La vivienda tiene pinta de que se puede caer en cualquier momento, pero como no tengo donde ir, me tuve que quedar ahí resguardada con mis hijos, porque tenía miedo que al quedarme en la calle me puedan quitar a mis hijos.
Lo que más me preocupa, es que estos días que ha estado lloviendo, se han caído algunos trozos del techo y además gotea mucho, y me preocupa que se les caiga el techo a mis hijos encima, pero no tengo a dónde ir y no me queda más remedio que quedarme ahí”.
La mujer ha pedido a Emvismesa y Asuntos Sociales que, si leen esta información, le ayuden a encontrar una solución al drama que está viviendo.
