El éxito duradero no se abre hacia afuera, sino hacia adentro. Con el tiempo y los cambios nos
hemos dado cuenta, que lo más importante es lo que cultivamos en nuestro interior.
Entrenamos cada día más nuestro crecimiento personal, la capacidad de saber que la inteligencia puede abrir muchas puertas, pero el corazón las abre todas… Nuestros miedos e inseguridades, nos hacen limitarnos y conformarnos de una manera equivocada de lo que podría ser nuestra vida. Nuestro entorno, nuestro circulo social, familiar, o la falta de recursos, son los principales factores que nos ponen esas barreras. Hacemos lo contrario a lo que deseamos ser, terminando siendo lo que los demás esperan de nosotros.
Estas situaciones, nos llevan a una lucha interior constante, con uno mismo y con la vida.
Ahora que me estás leyendo, puedo decirte que “nunca es tarde” y desde aquí voy a darte una visión que puedes poner en práctica en cualquier momento, ¡comenzamos!
Para “cambiar” en primer lugar, debes “conocerte a ti mismo”, cuáles son tus deseos, metas, cualidades y tus miedos. El cambio “no siempre es fácil”, es un proceso muy profundo, que lleva su tiempo.
Encuentra un propósito de vida, “tener un objetivo claro” que nos permita estar motivados. Si te cuesta encontrarlo, os digo el mío…” estoy viva”, esa es mi mayor motivación.
Que no te de miedo de ser quién eres, “quítate el peso de la mirada ajena”, valórate más y ten claro que tu vida es tuya, nadie debe decidir por ti… se feliz a tu forma, a tu manera, ¡no pidas permiso!
En este camino encontraras dos grupos de personas, yo las diferencio así:
Personas con luz propia: sienten gratitud, perdonan, se responsabilizan de sus propios errores, felicitan, hablan de ideas, quieren que los demás sean exitosos, aportan información, transpiran alegría, etc…
Personas tóxicas: encuentran que tienen derecho, guardan rencor, culpan a los demás y a las circunstancias, critican, desean el mal secretamente, esconden información, exhalan amargura, alientan al fracaso, etc…
Con estos ejemplos que te he puesto, reflexiona y hazte la pregunta de… ¿dónde quiero estar? …y la respuesta será otra herramienta que te ayudará a conseguir tus objetivos.
Terminando, espero que esta visión os pueda ayudar en vuestra grandeza personal y
tened presente esto:
“Puede ser difícil, pero no imposible”
Atte. Nora
