Una incidencia ocurrida ayer en los alrededores del Centro de Acogida Temporal de Menores del Fuerte de Rostrogordo, cuando se encontraba un equipo del programa de televisión por internet “Estado de Alarma”, con su responsable, el conocido periodista Javier Negre y su cámara, acompañados por el ex consejero de Bienestar Social Daniel Ventura (PP), ha acabado con denuncias cruzadas. Por un lado, el espacio televisivo y el propio Ventura han asegurado que fueron agredidos por los menores no acompañados, al parecer después de haber sido instigados por alguno de los educadores. En cambio, la Viceconsejería del Menor, Abderrahim Mohamed, ha señalado por su parte que se tomaron imágenes y videos de los menores residentes por parte de terceras personas sin autorización. El vehículo del cámara acabó con la luna fracturada. Javier Negre ha calificado en su canal de televisión por internet que vivieron una “tarde de terror en el centro de menas de Melilla” y ha responsabilizado a menores de haber roto su coche, robado el trípode de la cámara hasta que la Guardia Civil logró recuperarlo, ser apedreados y amenazados “delante de los educadores”.
En cambio, el viceconsejero del Menor, Abderrahim Mohamed Hammú, emitió anoche un comunicado en el que daba su informe de lo sucedido, en base al informe emitido por la dirección del centro de Rostrogordo. Así, además de destacar una vez más que tomaron imágenes de los menores del centro sin autorización, según las informaciones aportadas tanto por los menores como por los Trabajadores del lugar (coordinador y auxiliares educativos), en torno a las 15 horas, llegaron dos vehículos ocupados por varios hombres, entre los que se encontraba Daniel Ventura Rizo, ex consejero de Bienestar Social y Sanidad.
“Estos se pusieron en la parte exterior de la verja que separa el recinto del exterior; y dos de ellos, con cámara de video uno y móvil el otro, comenzaron a llamar a los menores que veían dentro de las instalaciones grabándoles y diciéndoles que si querían conseguir documentación que ellos podrían ayudarles” ha señalado Hammu.
Asimismo, ha añadido que “fueron varios los menores que se acercaron y a los que comenzaron a preguntarles si les daban bien de comer, si les agredían, si tenían colchones para dormir, si tenían zapatos, chaquetas, etc.”
En ese momento, una trabajadora del centro se percata de la situación y dio aviso al coordinador de turno quien salió del recinto y les preguntó si tenían autorización para grabar, “pues si esto era así, no tendría inconveniente alguno en dejarlos entrar, pero que de lo contrario, era ilegal lo que estaban haciendo, instándolos a que parasen de hacerlo. Además de estar en una zona de acceso restringido” ha explicado el viceconsejero.
Agresiones, atropellos, engaños
El comunicado de Abderrahim Mohamed Hammú ha explicado que “acto seguido los menores allí presentes comenzaron a decir que les habían engañado, solicitando a estos señores que borrasen todo lo que habían grabado por quebrantar su derecho a la intimidad sin permiso”.
La situación se volvió muy tensa y tras guardar sus cámaras, ha proseguido el viceconsejero, “intentaron marcharse, pero los menores se pusieron detrás de uno de los vehículos para evitar que se marchase sin haber borrado antes las imágenes, pero el conductor de un acelerón da marcha atrás derribando a tres menores y otro se subió sobre el capó para que parase, pero este señor continuó la marcha tirando a ese menor igualmente al suelo” ha indicado, asegurando además que hay un vídeo que corrobora este hecho.
Al otro vehículo, ha admitido, le quitaron el trípode de la cámara y “tras solicitar varias veces que se lo devolvieran, al final se lo dieron y se marcharon”.
El comunicado del viceconsejero prosigue señalando que “finalmente algunos de los menores, debido a su enfado, quisieron apedrearlos, siendo los educadores quienes consiguieron que depusieran su actitud”.
Denuncias
El centro de Rostrogordo ha elevado la información de los hechos acaecidos a la Consejería, quien, ha aseverado Hammú, procederá a presentar la correspondiente denuncia contra todos los intervinientes, “incluido el ex consejero de Bienestar Social y Sanidad por vulneración de la imagen de los menores tutelados e intromisión ilegal que atenta contra su derecho a la intimidad así como el acceso a una zona restringida por el estado de alarma por la covid-19.”
Por último, ha destacado que “yo, como viceconsejero, siempre he abierto las puertas de los centros a medios y ongs así como a los miembros de la Asamblea y a parlamentarios nacionales, algo que el exconsejero no hizo”.
