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El presidente de la sala, Martínez Arrieta, juez de perfil moderado que participó en el tribunal que juzgó el Procés

El magistrado que preside la sala constituida para revisar las sentencias del caso voto por correo, Andrés Martínez Arrieta, es el juez con mayor antigüedad en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo y según los medios especializados “es muy experimentado y moderado”. Pertenece a la asociación judicial Francisco de Vitoria. Andrés Martínez Arrieta fue además uno de los cinco magistrados que juzgó a los 17 procesados que organizaron un referéndum ilegal en Cataluña y a los que se impusieron a nueve de ellos penas de entre 9 y 13 años de cárcel. Es el magistrado que más años lleva ejerciendo en la Sala y seguramente el que se encargará de redactar la sentencia una vez que ayer martes se procedió a la deliberación y decisión del recurso contra la sentencia del caso voto por correo.

Además de Martínez Arrieta, los otros cuatro jueces que deliberaron sobre el caso son Andrés Palomo del Arco, Susana Polo García, Ángel Luis Hurtado Adrián y Pablo Llarena Conde. El más conocido es este último, Pablo Llarena, por haber sido designado instructor del “Procés”, que llevó a la clase dirigente de esta región ante los tribunales, lo que le valió la persecución en Barcelona, donde ejercía su mujer, también juez, con pintadas y otros hechos que fueron denunciados.

Los jueces que tienen en sus manos el futuro de Aberchán son, por tanto, magistrados de peso dentro de la Justicia española.

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M.H.

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