El PP de Melilla ha pedido la paralización inmediata del proceso que ha iniciado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para licitar el contrato marítimo que conectará las líneas de interés público entre nuestra ciudad y Málaga, Almería y Motril, por considerar que sus pliegos son “tremendamente perjudiciales”.
En rueda de prensa, el secretario general del PP local, Miguel Marín, argumentó el rechazo de su partido hacia este contrato marítimo en la reducción de rotaciones de barcos entre Melilla y la península en casi la mitad.
Así, afirmó que Melilla pasaría de las 21 rotaciones que tenía con el anterior contrato (14 públicas a Málaga y Almería y 7 privadas a Motril) a solo 12 públicas (6 a Málaga, 3 a Almería y 3 a Motril).
A ello se une el encarecimiento en más de un 60 % de los precios de los billetes, sobre todo en las acomodaciones más utilizadas por los melillenses y turistas, como son el camarote individual y la butaca, cuyos precios pasan de 112 a 185 euros, y de 30 a 50 euros, respectivamente.
El PP exige que se paralice esta licitación para que el nuevo contrato recoja los mismos precios que el anterior, y siete rotaciones para cada una de las tres líneas declaradas como Obligación de Servicio Público (OSP), algo que considera de justicia al ser el transporte marítimo “las carreteras” que conectan a los melillenses con el resto del país.
Lamentó que, mientras en el conjunto del territorio nacional los españoles pueden disfrutar de mejoras en sus medios de transporte, como las carreteras, autovías, autopistas y trenes de alta velocidad, Melilla “va para atrás” por las características de este contrato marítimo, “el peor de la historia reciente de la ciudad”.
Rechaza que solo 250 pasajeros puedan viajar con los precios del contrato
Asimismo, el PP solicita que se paralice esta licitación por “el nuevo sistema que se ha inventado” el Gobierno y que ha sido incluido “de forma temeraria” en el contrato, por el cual solo estarán sujetos a los precios máximos garantizados por el pliego 250 pasajeros y 100 vehículos en lugar de la globalidad de los pasajeros, como ha ocurrido siempre.
Marín advirtió de que ello afectará, sobre todo, en las épocas de mayor demanda, como los fines de semana, los puentes festivos y periodos vacacionales como el verano, Navidades y Semana Santa, pues la mayor parte de las plazas quedarán fuera del contrato.
No en vano, recordó que, por ejemplo, el buque que cubría la línea entre Melilla y Málaga en el anterior contrato tiene una capacidad de 1.250 pasajeros, de modo que, con este nuevo pliego impulsado por el Gobierno de Sánchez, un millar de viajeros tendrán que abonar los precios que fije, libremente, la naviera adjudicataria, si el barco va completo.
Para el dirigente popular, este contrato marítimo supone “una afrenta” y criticó no solo al Gobierno central por impulsarlo, sino también al regional por permanecer “de brazos cruzados” en lugar de oponerse a él, a pesar de que “al final, los melillenses tendrán que pagar más por el precio del billete sin tener por qué”, dado que el resto de españoles disfrutan de “unas buenas comunicaciones”.
