Melilla ha prorrogado sus medidas restrictivas que se vienen aplicando desde el 7 de enero salvo el servicio de comida a domicilio, que se ha ampliado de las 22.00 a las 23 horas. En cambio, mantiene el cierre de bares, restaurantes y locales de copa a las siete de la tarde. También a esta misma hora tendrán que seguir cerrando los comercios, salvo los de alimentación o en el caso de las farmacias de guardia. Donde tampoco va a haber cambio, aunque en esta cuestión el Gobierno de la Ciudad quiere endurecerlo, es en el toque de queda, que seguirá de momento hasta las diez de la noche, después de que el ministro de Sanidad rechazara ampliar el confinamiento nocturno para que no haya circulación de personas mucho antes de esa ahora. Salvador Illa ha dicho que su departamento estudiará la petición, que hace la mayoría de las regiones, pero de momento pide que apliquen las medidas existentes. Sendas órdenes, una firmada por el presidente de la Ciudad Eduardo de Castro y otra por el consejero de Salud Púbica Mohamed Mohand, han prorrogado hasta el 31 de enero la práctica totalidad de las medidas que estaban en vigor en estos momentos.
La novedad más llamativa es que “el servicio de restauración a domicilio, incluida la recogida del consumidor en el local, podrá prestarse hasta la hora de 23:00 horas”, es decir por encima del toque de queda, que se mantendrá hasta las 22.00 horas.
El decreto presidencial determina que el horario de limitación de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno siga siendo desde este 21 de enero hasta las 23,59 horas del 31 enero entre las 22,00 horas y las 06,00 horas en el territorio de Melilla.
Eduardo de Castro también señalaba en su decreto que este toque de queda podría ser endurecido porque las medidas aprobadas este miércoles están "a expensas de lo que se determine en el Consejo Interterritorial de Salud y se habilite legalmente, con la mayor seguridad jurídica, a las Comunidades Autónomas y Ciudades con Estatuto de Autonomía a flexibilizar los márgenes de la limitación de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno adelantando su hora de comienzo".
El “no” del ministro a endurecer el toque de queda
Sin embargo, horas después de su publicación en el Boletín Oficial de Melilla, el ministro de Sanidad Salvador Illa daba cuenta del consejo y anunciaba y descartaba la reclamación de gran parte de las Comunidades Autónomas de modificar el decreto del estado de alarma para adelantar el toque de queda más allá de las 22.00 horas o incluso para aplicar un confinamiento domiciliario dado el caso, aunque ha asegurado que está propuesta "será estudiada" por parte del Ejecutivo central.
El Gobierno había emplazado a las CCAA a debatir y consensuar en esta reunión la petición de reformar el actual estado de alarma para adelantar el horario del toque de queda a las 20.00 horas e incluso a las 18.00, pero se ha opuesto al planteamiento de gran parte de ellas.
El representante de Melilla en dicho consejo, Mohamed Mohand, fue uno de los que pidió que el toque de quede empiece más temprano pero el ministro sólo ha dicho que se estudiará esta petición. Además de Melilla también formularon la solicitud los consejeros de Salud del País Vasco, Galicia, Andalucía, Asturias, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Baleares y Castilla y León, pero de momento sin éxito.
