La consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, salió ayer al paso de la carta de despedida que la expresidenta de la Fundación Melilla Monumental, Maribel Pintos, publicó ayer en la prensa. Treviño quiso dejar claro que este relevo por Betlem Planells no se debe a una decisión “sectaria”, ni tampoco por el hecho de que Pintos sea “una mujer del PP”, como esta mismo dijo en su carta, e insistió en que la razón gira en torno al objetivo de “relanzar la Fundación” con un nuevo equipo con unos puestos de trabajo “tecnificados”. Así, la consejera aclaró que, cuando en su anterior comparecencia hablaba de “capacitación profesional” para justificar el cambio en Melilla Monumental, lo hizo porque, a su juicio, es necesario “tecnificar ese tipo de puestos de trabajo”. “Por la misma razón que, si voy a un centro de salud, me gustaría que me atienda un sanitario”, expuso.
“Cuando hablamos de patrimonio, es fundamental la persona que lidere un proyecto y yo confío en el trabajo de la nueva presidenta. Precisamente porque conozco su trabajo es por lo que apuesto por ella y avalo su trabajo, que avalará ella misma, y será su mejor aval y defensa”, incidió Treviño para justificar el nombramiento de Planells, que ya se ha hecho efectivo. La próxima semana convocará una nueva Comisión Ejecutiva y Consejo Rector, y será entonces cuando presente sus líneas de trabajo, con las que “sorprenderá” porque “es un trabajo novedoso”.
Planells, como recordó la consejera, es licenciada en Bellas Artes y tiene un máster en Gestión Cultural, además de “un recorrido de trabajo muy importante” y una línea “que es la que interesaba para un organismo tan importante y que tiene que hacer tanto trabajo como la Fundación”.
Esos son los criterios técnicos que, según Treviño, han impulsado el cambio al frente de este organismo autónomo, sobre el que insistió en que la primera intención del Gobierno era suprimirlo, pero después cambió de opinión al conocer su “dimensión” y “lo importante que es trabajar sobre el patrimonio”. Hasta tal punto, que calificó como “una apuesta” de Cultura su continuidad con el objetivo de “relanzar la Fundación” cumpliendo “el máximo de los estatutos”.
Estatutos
En este sentido, Treviño rebatió otro de los apuntes de Pintos en su carta. “Cuando dije que se cumplen un 20 % de los estatutos, esas palabras salen también de ella misma en la primera reunión que tuvimos”, aclaró la consejera, que admitió que se ha hecho “un trabajo importante”, pero “también hay mucho por hacer”.
“Creo que apostar por el patrimonio es apostar por el futuro de la ciudad. No podemos perder ni un minuto de tiempo”, dijo la responsable de Cultura. A su juicio, dicha apuesta “es lo que más falta le hace a Melilla” porque “es la gran joya de la corona” y “todo el mundo sabe que gran parte del patrimonio de la ciudad está semiabandonado”. “Por mucho que queramos cariño y empeño, necesitamos trabajar, tecnificar ese tipo de puestos de trabajo y ahondar en que sea un trabajo verdaderamente transformador”, añadió.
Pintos seguirá como vocal
Por todo ello, dejó claro que no estaba en su ánimo “denostar la capacitación ni el trabajo anterior” realizado en la Fundación Melilla Monumental por su anterior presidenta y equipo. De hecho, afirmó que se trata de “un gran equipo” y aclaró que a nadie se le ha dicho que se vaya.
En el caso de Pintos, continuará como vocal para que pueda aportar su conocimiento y experiencia si lo desea, si bien Treviño insistió en que ella ya sabía que se iba a producir un cambio en el equipo porque así se le transmitió hace tiempo, cuando el Gobierno decidió seguir con la Fundación Melilla Monumental. Incluso se respetaron “los tiempos” de Pintos, que había pedido continuar hasta finales de 2020, manteniendo en este tiempo una “colaboración estrecha” con Cultura, de la que depende dicho organismo autónomo, dijo Treviño.
