El PP de Melilla acusó ayer al Gobierno autonómico de “machacar” al tejido productivo de la ciudad con las últimas medidas anticovid que ha puesto en marcha a través de una orden de la Consejería de Economía y Políticas Sociales y un decreto del presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro.
En rueda de prensa, el secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, expresó el rechazo de su partido a estas medidas porque suponen “un cúmulo de incongruencias descomunal” y “han sumido a la población en una confusión permanente” respecto a lo que puede hacer o no.
Pero, fundamentalmente, centró sus críticas en el hecho de que ordenen el cierre de toda actividad a las 19.00 horas, salvo las esenciales, cuando el confinamiento nocturno no empieza hasta las diez de la noche, una medida que, a juicio del PP, solo tendría sentido si el conocido como toque de queda empezara a las 19.30 horas.
“Dejan esas tres horas de margen y machacan el tejido productivo de Melilla”, denunció públicamente Marín, que enumeró algunas las incongruencias que, a su juicio, hay en estas medidas, como la posibilidad de ir a comer a un restaurante con personas no convivientes, como los padres o los hermanos, y, en cambio, no poder recibirlos en el domicilio.
Otras son que “uno no puede recoger a un compañero de trabajo con su coche, pero sí puedo estar con él en el centro de trabajo todo el día”, quedar para tomar un café en un establecimiento hostelero o no poder hacer deporte en la calle con un amigo, pero sí en un gimnasio.
Marín incidió en el cierre de las mezquitas, las sinagogas y las iglesias los viernes, sábados y domingos, respectivamente, cuando sí se puede acudir a estos templos el resto de días, lo que también es, en palabras del PP, una incongruencia, ya que considera que lo importante en este caso es controlar los aforos.
También cree que es importante “acompasar el cierre de los establecimientos con el toque de queda” controlando los horarios, pues restringirlos, como ocurre en la nueva orden, reduce la posibilidad de ir a comprar y puede provocar, según el PP, mayor riesgo de aglomeraciones.
Tacticismo electoral
Miguel Marín dirigió sus críticas, además de al Gobierno de Melilla, al nacional que preside Pedro Sánchez, cuya actitud, en su opinión, “debería ser delictiva” porque “por tacticismo electoral no está tomando medidas necesarias que todos los expertos están exigiendo”, dada la próxima celebración de elecciones en Cataluña, pese a que “se están contagiando y muriendo cientos de personas”.
En palabras del número dos del PP, se trata de una actitud “lamentable, detestable, bochornosa y vergonzosa ante una situación crítica como la que se está viviendo”, pues insiste en que “se está poniendo en riesgo la salud y la vida del conjunto de los españoles”.
También instó al Gobierno de Melilla a que haga caso de los expertos y los profesionales médicos y se atiendan sus ideas, sugerencias y consejos en lugar de actuar “por su cuenta, a través de ocurrencias e impulsos totalmente descontrolados”, dando lugar a una situación “realmente insostenible desde el punto de vista sanitario y económico”.
Propone ampliar el centro de salud de Cabrerizas y construir dos hoteles en lugar de tres inversiones de la Ciudad
El PP propuso ayer cambiar tres de las inversiones recogidas por el Gobierno local en los Presupuestos de 2021, por un importe total de 16 millones de euros, por otras tres que considera “productivas”: la ampliación del centro de salud de Cabrerizas y la construcción de dos hoteles, concretamente uno en los terrenos del antiguo cuartel de Caballería, y otro en el antiguo puesto de socorro.
En concreto, según explicó Miguel Marín, la ampliación del centro sanitario podría hacerse con los 4 millones destinados por la Ciudad a la construcción de un nuevo edificio para la Consejería de Economía. Los dos hoteles, con los 12 millones del río navegable y un nuevo centro de música y danza.
Sobre la medida de la COA: “Este Gobierno destroza todo lo que había”
El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, consideró que, la decisión de la COA de no prestar servicio los domingos y festivos, es una muestra de “la desastrosa gestión del Gobierno local”. “Está destrozando todo lo que había, tiene totalmente abandonada a la COA”, lamentó.
