La Comisión de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad de la Asamblea de Melilla aprobó ayer la propuesta de retirar la estatua de Franco de la vía pública melillense, un asunto que ahora tendrá que ser elevado al Pleno de la Cámara. Este asunto fue aprobado con los votos a favor de los dos principales partidos del Gobierno autonómico, Coalición por Melilla (CPM) y PSOE, y del diputado Jesús Delgado Aboy, expresidente de Vox. Por su parte, el diputado de Vox se abstuvo y el PP decidió no votar.
Fuentes populares explicaron a este Diario que el PP optó por no participar en la votación al considerar que no era necesario tomar esta decisión en la comisión ni en el pleno, ya que un informe jurídico de la Ciudad Autónoma, firmado por un secretario técnico, indica que se trata de una cuestión que debe ser aprobada por el Consejo de Gobierno de Melilla.
En declaraciones a MELILLA HOY, la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, Elena Fernández Treviño, defendió que este asunto sí debe ser aprobado por la Asamblea, puesto que la decisión de erigir la estatua e instalarla fue adoptada por acuerdos plenarios de los años 1976 y 1977, durante la Transición y poco antes de que fuera aprobada la Constitución Española.
Además, defendió que la Asamblea es el órgano competente para tomar esta decisión porque allí es donde están representados los partidos políticos y la ciudadanía de Melilla en general. “Es allí donde debemos expresarnos públicamente, la ciudadanía debe conocer lo que opinamos todos los partidos, y debe ser un proceso transparente y democrático”, argumentó Treviño.
Según explicó la consejera, durante el debate en la comisión el PP expresó que no estaba en contra de que la estatua fuera retirada de la vía pública, si bien estaba en desacuerdo respecto al órgano competente, algo que el Gobierno no comparte, de ahí que el asunto saliera adelante con el apoyo de sus dos principales partidos y de Delgado. Eduardo de Castro, como representante de Cs, no vota en esta comisión al no formar parte de ella, pero sí lo hará en el pleno donde vaya este asunto, que será el próximo, en fecha aún por determinar.
El futuro de la estatua
Una vez que este asunto salga adelante en el Pleno, como previsiblemente ocurrirá tras haberlo hecho en la comisión, el Gobierno tendrá que decidir dónde trasladará la estatua, algo sobre lo que aún no ha llegado a ningún acuerdo, aunque no será en la vía pública, pues eso implicaría “rendirle homenaje” y es, precisamente, lo que impide la ley, ya que “es un señor que representa una etapa negra de la historia de España”.
“Lo que tenemos es que apostar por reafirmar los valores colectivos y de la democracia”, ahondó Treviño, que sí dejó claro que la estatua no será destruida.
La estatua de Francisco Franco, en la que aparece de pie, con uniforme militar y unos prismáticos, ha suscitado varias polémicas en nuestra ciudad a lo largo de los últimos años, la última en 2005, cuando el Gobierno local retiró la estatua de su lugar habitual para realizar unas obras de saneamiento, aunque siete días después volvió a ser colocada en otra ubicación cercana.
Un mes y medio después de la reclamación de una asociación
Este asunto ha sido aprobado casi un mes y medio después de que la Asociación Memorialista Ranz Orosas (AMRO) interpusiera una reclamación ante la Ciudad Autónoma de Melilla para exigir la retirada de la estatua de Franco, sobre la que aseguraba que es «la única estatua del dictador, en suelo municipal, que consta en el mundo».
El Gobierno de Melilla respondió públicamente que el expediente para la retirada de la estatua de Franco de la vía pública estaba en marcha y admitió que podría haberla llevado a cabo «hace unos meses», pero optó por esperar porque en la pandemia «lo primero es la salud».
