El presidente de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, anunció ayer que, “pase lo que pase” con el recurso que ha presentado ante el Tribunal Supremo sobre el caso voto por correo, habrá cambios en el Gobierno que comparte con PSOE y Ciudadanos (Cs). “El reajuste se tiene que producir”, aseveró en una larga entrevista concedida a la Cadena Ser, donde rehusó hablar de nombres al considerar que eso es “miserable” en vez de centrar la atención en Melilla como proyecto, que está “por encima de las personas”. Sobre todo, como apuntó, en un escenario de pandemia como el actual, en el que se están planteando “cosas muy serias”. Así, Aberchán apuntó que, si le apartan “de forma imperativa” de las responsabilidades públicas, manteniendo la inhabilitación a la que fue condenado en este procedimiento judicial, “tendrá que entrar un nuevo compañero de CPM y tendrá que tener responsabilidad de Gobierno”. Aunque también planteó la posibilidad de que la decisión del Supremo no vaya en esa dirección, en cuyo caso “también habrá un reajuste”.
Aberchán lo justificó al considerar que, “en estas circunstancias”, “es saludable” detenerse en el ecuador del mandato y ver no solo “dónde hay que hacer un mayor esfuerzo de atención al pueblo”, sino también analizar dónde se puede introducir “un elemento corrector”.
Varias fueron las veces que Aberchán rehusó hablar de nombres alegando siempre el mismo argumento: lo considera “miserable”. Pero, al ser preguntado expresamente durante la entrevista sobre si podría ser Dunia Almansouri, actual vicepresidenta primera de la Asamblea y consejera de Hacienda, Empleo y Comercio, el presidente de CPM fue muy claro al incluirla “entre los candidatos a ostentar la máxima responsabilidad, sin duda”. No en vano, dijo de ella que “es una persona que está demostrando una impronta de sacrificio y corresponsabilidad con el pueblo de Melilla”.
Al margen de las consecuencias que la sentencia del Supremo pueda tener para el Gobierno, Aberchán reiteró su inocencia, al igual que en los últimos casi 14 años, desde que comenzó este proceso judicial. “Yo creo en mí mismo, sé lo que he hecho”, dijo. Por ello, se mostró dispuesto a “llegar a las últimas consecuencias” si el Alto Tribunal no le respaldara, recurriendo a instancias europeas, el Constitucional y “lo que haga falta”.
“Se lo debo a lo que yo creo de mi persona”, justificó Aberchán, que también dijo estar “perfectamente preparado” para cualquiera de los tres escenarios que podrían plantearse con la sentencia del Supremo, ya que en los tres tiene claro lo que piensa hacer.
Si saliera absuelto, respondió “Melilla”, al ser “la palabra que define el proyecto de CPM, por encima de las personas”.
Gobierno local
Durante la entrevista, Aberchán ensalzó el Gobierno actual porque lo considera “muy bueno en comparación con el anterior”. Para ello, señaló a la reducción del paro, según los datos de la EPA dados a conocer ayer, y también la caída de las unidades familiares con todos sus miembros en paro, que es “la peor expresión de pobreza”.
También defendió el proyecto Melilla Colabora porque, a su juicio, evitó “las colas para pedir alimentos” que se han visto en otros lugares, así como el incremento de la inversión y las ayudas a las pymes en esta pandemia, con 2.200 expedientes resueltos hace 10 días.
Otra de las cuestiones que destacó es el “cambio notorio” que, según dijo, se ha dado a la gestión de los menores mejorando las condiciones de acogida e ideando un centro de atención integral, aunque avanzó que CPM pedirá en el Congreso la devolución de las competencias porque cree que deben estar en manos del Estado.
Caso Rostrogordo
En cuanto a la citación judicial al presidente y dos consejeros para que acudan a declarar por el denominado caso Rostrogordo, y las posibles consecuencias que ello podría tener para el Gobierno, Aberchán cree que “el problema lo tendría el PSOE” por su código ético. “Nuestra creencia en Derecho nos impone la creencia en los valores de la Carta Magna y el Estado de Derecho”, aseveró. También acusó al PP de “predicar y practicar la incoherencia”.
Respecto a si sería posible un pacto PP-CPM, Aberchán no descartó “un pacto de ciudad”, no de siglas, en el que también entrara el PP, aunque “hay elementos que pueden sacrificar esa visión”, aunque no por parte de CPM, sino de “quienes han vivido en una actitud bastante miserable” con procesos judiciales anteriores, como Tosca u Ópera.
Y es que, según Aberchán, “el amor es cosa de dos y, por mucho que uno quiera al pueblo de Melilla, para servirlo hace falta que otros quieran eso y no otra cosa”. Pero, además de ello, acusó al PP de haber “perseguido a CPM lejos de planteamientos políticos”, pretendiendo “aniquilar al que nace de la democracia y las urnas”.
Desafió al PP a mantener un debate fuera de la Asamblea respecto a las acusaciones mutuas de “chiringuitos”, y reivindicó el proyecto localista para “despertar al Gobierno” sobre las necesidades de Melilla. El PSOE, dijo Aberchán, no tiene esa visión local, aunque “está mucho más lejos el PP”.
