El Ilustre Colegio de Médicos de Melilla (ICOMM) advirtió ayer de que, si continúa la tendencia al alza de la incidencia acumulada en nuestra ciudad, “el colapso hospitalario es inminente”. En una nota, esta entidad profesional mostró la preocupación del colectivo sanitario, que a estas alturas dice desconocer “cuál es el plan B”. Así, señaló que Melilla aún no ha llegado al pico de la tercera ola y ya registra números “que se acercan peligrosamente a los peores momentos de la segunda”. “La situación es muy preocupante y entre los sanitarios no dejan de sonar las alarmas”, aseveró.
No en vano, subrayó la “sobrecarga asistencial cada vez más difícil de asumir” que soporta la sanidad melillense, con un continuo incremento en el número de casos, ya que los ingresos hospitalarios no cesan y la ocupación de camas de UCI roza el 100%.
Por esta razón, exigió a las autoridades responsables que tomen medidas para frenar los contagios y, a nivel sanitario, un plan de actuación que garantice la atención adecuada a todos los pacientes que lo precisen, bien sean COVID positivo o no. Y es que, como señaló el ICOMM, “nos será muy difícil soportar como profesionales y como ciudadanos más muertes derivadas de una cuestionable gestión de la pandemia”.
Pide un autoconfinamiento
Asimismo, hizo un llamamiento a la ciudadanía para que se respeten las medidas frente a la COVID-19, (distancia social, la mascarilla y lavado de manos), “así como un autoconfinamiento responsable en la medida de lo posible”.
Del mismo modo, insistió en el uso racional de las Urgencias Hospitalarias, “reservadas para situaciones de riesgo vital y enfermedades graves y agudas, y no para patologías leves que pueden ser atendidas en otros niveles asistenciales”.
