Desde que en el mes de septiembre se produjeron los primeros casos de Covid en el Centro Penitenciario de Melilla, con diez inmigrantes subsaharianos que saltaron pocos días antes la valla, la cárcel de nuestra ciudad se había mantenido como lugar libre de coronavirus. Sin embargo, cuatro meses más tarde vuelve a tener un positivo dentro de sus paredes, después de que un reo que había disfrutado un permiso, hubiese regresado a su vuelta contagiado. El preso ha sido aislado. No es el único caso, porque también tres funcionarios han contraído el Covid-19 y cinco están cuarentena por haber sido “contactos estrechos”. Asimismo, desde marzo a diciembre otros cuatro funcionarios también sufrieron coronavirus pero estos ya se han curado. El objetivo ahora es que los afectados actualmente estén aislados: el reo en la zona habilitada para ello en la prisión y los funcionarios en sus respectivos domicilios, para frenar cualquier posible contagio. Coincidiendo con esta situación, el sindicato CSIF-Prisiones Melilla ha remitido un escrito a la Delegación del Gobierno en el que expone que dé prioridad a los funcionarios de la cárcel y los propios reclusos en la vacunación, una vez que se haya suministrado las dosis a los grupos prioritarios, entre los que se encuentro los mayores y el personal sanitario.
En dicho documento, CSIF ha justificado su petición subrayando la alta tasa de Incidencia Acumulada (IA) en la ciudad de Melilla por encima de los 1.000 casos, “siendo un umbral de riesgo extremo, ya que según las autoridades sanitarias por encima de 250 ya se considera incompatible con una normalidad y teniendo en cuenta que, los Centros Penitenciarios, al convivir muchos internos con el sistema inmunológico disminuido tienen mayor riesgo de enfermar por el Covid-19 , así como los trabajadores penitenciarios pertenecemos a la categoría de personal esencial realizando nuestro trabajo de una forma presencial y en espacios cerrados”, piden que se les vacune.
“Para evitar brotes de infección en la prisión, es por lo que CSIF ha solicitado a la Delegación del Gobierno que priorice la vacunación contra el Covid-19 (una vez finalizada en residencias, sanitarios, etc) a los internos y a los funcionarios para evitar contagios, poner en riesgo el funcionamiento, la seguridad del centro penitenciario y un posible incremento en la presión hospitalaria de la Ciudad”.
Supresión de los permisos a los reclusos
Así mismo, en otro escrito dirigido al Director del Centro Penitenciario de Melilla, el sindicato CSIF solicita que se supriman las salidas de permiso de los internos “para evitar contagios hasta que disminuya la IA de la ciudad, ya que el último interno que ha regresado de permiso ha sido positivo, poniendo en riesgo al resto de la población reclusa y a los trabajadores”.
La organización sindical también ha solicitado que se retomen medidas de desinfección general de zonas comunes y la instalación de cámara térmica para control de temperatura a todas las personas que entren en el centro. “Todas las medidas que CSIF ha solicitado es para tratar de evitar que se produzca un incremento de contagios en un centro cerrado y se pueda ver incrementada la presión hospitalaria, que ya se encuentra saturada, en caso de contagio masivo en el interior del Centro Penitenciario” han advertido desde la sección sindical de CSIF en prisiones.
