El Gobierno de Melilla admitió ayer que adeuda una cuantía económica al Centro Asistencial, entidad que trabaja en el campo social desde hace un siglo y que atraviesa problemas económicos para seguir realizando su labor de acogida de mayores y menores, entre otras, si bien el Ejecutivo hará frente a dicho pago “en estos días”. La vicepresidenta primera de la Ciudad Autónoma, Gloria Rojas, explicó que hay tres consejerías que tienen implicación económica con el Centro Asistencial, concretamente las de Educación, Políticas Sociales y Distritos, las dos primeras en manos del PSOE y la tercera, de Coalición por Melilla (CPM).
Tanto Educación como Políticas Sociales ya han abonado sus respectivas subvenciones, mientras que la Consejería de Distritos, Juventud, Participación Ciudadana, Familia y Menor ha pagado la subvención de 2020, pero falta una adenda que se añadió y cuyo abono se encuentra “en trámites y vía de solución”, según Rojas.
La vicepresidenta afirmó que el déficit que sufre el Centro Asistencial “viene de hace tiempo” y, aunque dijo que hereda “problemas de 20 años del Gobierno del PP”, soluciona lo que le corresponde.
Venta de la Rifa
Asimismo, explicó que el problema económico que sufre el Centro Asistencial también se deriva de la disminución de ingresos por la venta de la Rifa de la Caridad, una tarea que realizaban numerosas personas procedentes de Marruecos, si bien la frontera lleva cerrada casi 10 meses y “se ha perdido parte de ese dinero”.
Por ello, Rojas animó a la ciudadanía a que ayude al Centro Asistencial, y dejó claro a los trabajadores que “son imprescindibles en esta ciudad”, por lo que les pidió tranquilidad porque “el apoyo del Gobierno es máximo y total para que esta institución continúe por siempre”.
