En la tarde-noche de ayer se celebró una multitudinaria manifestación en Castillejos -la ciudad marroquí más cercana a Ceuta, el equivalente a Beni-Enzar con Melilla- para exigir la reapertura de la frontera, cuando han pasado once meses desde su cierre. Un fuerte despliegue policial ha tenido que intervenir para intentar sofocar las protestas. Los asistentes aseguran que ya no les queda dinero para subsistir después de casi un año sin poder trabajar en la frontera con la ciudad española.