“Hay muchos que deberían predicar con el ejemplo y no lo hacen”. “El “niño de la boda” sigue ahí, riéndose de nosotros” Es curioso que las personas se hagan más sensibles cuando se van haciendo más mayores, cuando lo lógico sería que, con las malas experiencias vividas (nadie se libra de ellas) en todos los ámbitos de nuestras vidas, nos hiciéramos más duros e insensibles. Tengo que reconocer que a mí me pasa y que lo veo en todas (hay pequeñas excepciones) las personas cercanas. Cosas que antes no nos emocionaban o no valorábamos, nos hacen llorar y nos abren los ojos a temas más profundos que el simple día a día, que se puede resumir en: trabajo, dinero, hijos, colegios, poder y diversión.
Antes de escribir este artículo estuve viendo en la televisión, como suelo hacer los fines de semana por la mañana, “ el líder de la manada”, un programa que me encanta (que muestra como Cesar Millán ayuda a personas que tienen perros con problemas o busca familias para perros de abandonados) y no pude contener las lágrimas al ver como Cesar, que en esta ocasión visitaba una asociación que cuida y acoge a galgos maltratados y mutilados, predicaba con el ejemplo y decidía quedarse él con una perra maltratada con una pata dañada. Lo justificaba diciendo “quiero llevármela a mi casa para dar un ejemplo a mis hijos y que aprendan que hay que tener y preocuparse también por los que nos son perfectos (sean perros o personas)”.
Se puede predicar con el ejemplo. Cesar Millán es una muestra, pero hay muchas personas que también lo hacen, como puede ser: el Padre Ángel con su ONG, Rafa Nadal con su humildad y buen ejemplo para nuestros jóvenes, o el Papa.
El Sumo Pontífice ha nombrado por primera vez a una mujer como subsecretaria para el Sínodo de los Obispos. Se trata de la religiosa francesa Nathalie Becquart, responsable del apostolado de los jóvenes en Francia, a la que ha designado para este puesto junto al sacerdote agustino español Luis Martín. Se trata de la primera vez que una mujer ocupa este cargo en la jerarquía católica lo que confirma el interés del Papa en reivindicar el papel femenino en los vértices de la Iglesia católica.
El Papa quiere una Iglesia más abierta, moderna e integrada en la sociedad del siglo XXI (no le queda otro remedio o los jóvenes no se acercarán a ella) y predica con el ejemplo en este tema como en muchos otros con anterioridad.
Aunque predicar con el ejemplo es posible, hay muchos que deberían predicar con el ejemplo y no lo hacen (haciendo un gran daño a nuestra sociedad, al enseñar a nuestros jóvenes un camino fácil, incorrecto y lleno de prepotencia). Dentro de este grupo hay también muchos integrantes y, por su influyente mal ejemplo, se me ocurren ahora mismo tres: nuestro presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que llevaba dos meses sin comparecer en el Congreso ( “ a mí no me critica nadie”, debe pensar) o que hace un uso excesivo y particular (como si de un dictador se tratara) del avión Falcon; nuestro otrora humilde y crítico con “la casta” vicepresidente Iglesias, que utiliza como niñera a una trabajadora del Ministerio que dirige su mujer o que hace que vayan a recogerles (a él, su esposa y séquito) varios coches oficiales a la estación de Atocha; el último y más cercano es nuestro melillense “niño de la boda” que, pese a trabajar pagado por todos nosotros (colocado a dedo, eso sí), se permite saltarse todas las normas sanitarias en su multitudinaria boda.
Por cierto, el “niño de la boda” sigue ahí en su puesto, riéndose de todos nosotros.
Tal y como digo en el titular, Dios va a tener que ayudar a las empresas y autónomos porque está claro que el gobierno social-comunista que nos dirige (aunque mejor sería decir, que “tenemos”, porque dirigir no dirige mucho) no va a hacer nada por nosotros. Sánchez se jactaba en su día de ayudas de miles de millones para empresas y autónomos (hace mucho que, curiosamente, ya no habla de ello), que finalmente fueron, en su gran mayoría, créditos que se tienen que devolver. Las ayudas directas que se hacen en otros muchos países europeos no llegan y no parece que vayan a llegar…Es increíble que se obligue a cerrar y que no se compense a fondo perdido un porcentaje, al menos, de los ingresos que hubo el año anterior. Hay que recordar que pinocho Sánchez y su acólito Iglesias aseguraron que “nadie se iba a quedar atrás”, pues ¡menos mal!
Para terminar, pese a todo no debemos perder la esperanza: “No importa qué tipo de dificultades pasemos, cómo de dolorosa es la experiencia, si perdemos nuestra esperanza ese es nuestro verdadero desastre” (Dalai Lama).
