Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El hábito no hace al monje, ¿o sí? ¿Ataca a la democracia quien debería defenderla?

La gran mayoría de las polémicas o escándalos que sacuden la vida pública/política suelen ser provocados (cuando no inventados) y magnificados por los adversarios políticos. Lo habitual es que un tema intrascendente o que poco importa a la gran mayoría de los ciudadanos se agrande de forma exponencial con el fin de ganar votos y desgastar al otro (la idea es: “mirad que malo/corrupto es y qué bueno soy yo”). Aunque algunas veces, pocas, la polémica o el escándalo no se pueden magnificar porque salen ya de fábrica con un tamaño descomunal. El caso del último escándalo provocado por nuestro vicepresidente del Gobierno es un claro ejemplo de un tema difícilmente magnificable. No se le ocurrió otra cosa al “coletas” que, en un momento que no podía ser más inoportuno por las tensas relaciones entre Europa y Rusia por el “caso Navalni” (quejas de Europa por la polémica condena al líder opositor y por la represión de manifestaciones pacíficas a su favor), decir que “no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión y el otro en Bruselas”.

Es un auténtico “zoquete político” el vicepresidente que tenemos (apoyado por el silencio cómplice de nuestro ausente habitual presidente Sánchez) y cada vez tiene más voces en contra dentro de su socio de gobierno (PSOE), dentro de su partido (aunque nadie se atreve a levantar la voz porque el “democrático” sujeto los purgaría de inmediato como ha hecho ya en más de una ocasión con cualquier disidente), en destacados exdirigentes del PSOE (que han pedido su dimisión y por supuesto en la oposición.

No sorprende que, como Sánchez, guarden silencio los nacionalistas (catalanes y vascos) porque están encantados con que España quede como un “país opresor y sin libertad”, pese a que los políticos catalanes presos (no confundir con “presos políticos”) están en prisión por saltarse la ley a la torera unas cuantas veces (desoyendo los múltiples avisos que recibieron).

No parece muy lógico que Iglesias, quien tanto defiende la democracia (de boquilla) y que es parte del Gobierno que debe velar por ella, critique a su propio Gobierno y promueva leyes para restringir la democracia (control de los jueces, control de los medios de comunicación, querer privatizar (suena un poco a su amigo Maduro, ¿no?) todo lo que pueda, etc…).
“El hábito no hace al monje” (obra “Filosofía vulgar” de Juan de Mal Lara-año 1568) y “Aunque la mona se vista de seda, ¡en simple mona se queda!” (Esopo, Grecia, siglo VII adC), son dos refranes que nos dicen, respectivamente, que el aspecto no debe servir para juzgar a una persona y que alguien que es malo o tiene malas intenciones, puede ocultarlas, pero éstas acabarán aflorando. Estoy de acuerdo con ambos refranes y aunque Pablo Iglesias ahora grita menos y habla más flojito, intenta vestir con chaqueta y corbata (le sientan fatal porque le acentúan la barriguita y su encorvamiento), y dice ser muy democrático, se queda “en simple mona” que nadie se cree (sus resultados electorales son perores en cada nueva convocatoria de elecciones).

Respecto a Pablo Iglesias y los nacionalistas catalanes y vascos deberíamos hacer lo que aconseja el Dalai Lama “Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar basura, procura que no sea en tu mente”.

Sobre las elecciones catalanas (mientras escribo estas líneas no se saben los resultados): no me importan mucho porque, como consecuencia de haber transferido la educación a las Comunidades Autónomas (un grave error que ha ido comiendo el coco a los niños catalanes y vascos), la única incógnita es si gobiernan unos nacionalistas u otros (el PSC se puede considerar un seudo-nacionalista más).

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€