Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Conmemorando el 97 aniversario de los combates de Tizzi Assa

En septiembre de 1920 se cumplía el centenario de la creación del Tercio de Extranjeros motivo por el cual este y siguientes trabajos serán conmemorando a los heroicos legionarios que dieron su vida por la Patria.

Hechos de Armas que dieron prestigio y renombre al Tercio de Extranjeros, hoy denominado La Legión.

Juicio contradictorio para la concesión de la Real y Militar Orden de San Fernando. Comandancia General de Melilla. ESTADO MAYOR
Orden general del día 21 de Mayo de 1924
El Excmo. Sr. Comandante General de Melilla, remite al Excmo. Sr. Capitán general, para su publicación en la de esta Región, las siguientes órdenes generales:

“EJÉRCITO DE ESPAÑA EN ÁFRICA”.- Cuartel General.- Orden general del ejército del día 12 de marzo de 1924, en Tetuán. En cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 43 del reglamento de la Real y Militar Orden de San Fernando, el Juez Instructor del juicio contra¬dictorio a favor del capitán D. Pedro Casaus Beola, me dice lo siguiente: «Excmo. Sr: D. Francisco Jiménez Orge, comandante del regimiento de Infantería de San Fernando núm. 11 y Juez Instructor del juicio contra¬dictorio que se sigue a favor del capitán que fue del Tercio de Extranjeros D. Pedro Casaus Beola, para juz¬gar los méritos que haya podido contraer para la concesión de la cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando en el combate del día 5 de junio último sobre Tizzi Azza, en el que murió; en cumplimiento de lo que previene el artículo 43 del Reglamento de la orden, a V. E. tiene el honor de exponer: Que de lo actuado, aparece que en el expresado combate, el mencionado capitán halló gloriosa muerte cuando al mando de su compañía y secundando órdenes recibidas del teniente coronel Valenzuela, Jefe del Tercio, trasmitía a los co-mandantes de sección las relativas al asalto al arma blanca que en unión de otras compañías de su cuerpo, había de dar la suya para desalojar al enemigo de las alturas que ocupaba al frente y barrancos del flanco izquierdo en que se había hecho fuerte, oculto en cue¬vas y zanjas, y desde el que hostilizaba con nutrido y certero fuego de fusil a corta distancia a nuestras tropas, imposibilitando su avance, sin que por ello su espíritu ni el de las fuerzas a sus órdenes, a las que constantemente animaba con muestras de valor y teme-ridad, decayese un solo momento no obstante las bajas que de continuo sufría y que llegaron a sumar casi la mitad del efectivo de su compañía en el momento en que, herido por proyectil enemigo, cayó muerto instan¬táneamente después de haberse mantenido durante todo el combate en su puesto de pie, recorriendo constantemente la línea de fuego en que había embebido toda la compañía que tenía desplegada en guerrilla y en contacto con la derecha con la cuarta compañía de la misma bandera y por la izquierda con un barranco que ocupaba el enemigo, interpuesto entre su fuerza y la de la primera Bandera; retirando por sí algunas bajas y alentando e impulsando a su gente, cuyo mando ni dirección abandonó en ninguna de las fases de la operación y combate hasta caer exánime. El testigo presencial D. Fernando Lizcano de la Rosa y alférez de la compañía del capitán Casaus, al folio 114 declara que pertenecía a la expresada unidad y que con ella tomó parte en el combate de 5 de junio ,en el que resultó herido de gravedad en la pierna derecha, añadiendo que al tratar de levantarse para continuar el avance oyó cerca de sí a su capitán, el que a grandes voces y con un entusiasmo indescriptible, alentaba a sus fuerzas en su frenética carrera para llegar al choque en el ataque que al arma blanca y por propia iniciativa del capitán dió su compañía, puesto que la orden superior que le había sido dada en presencia del declarante, era la de avanzar hasta ocupar unos salientes que se alcanzaban con la vista y en los que una vez alcanzados se hizo tan insostenible la situación por la violencia del fuego y gran número de bajas, que el capitán, rápidamente, y al frente de la compañía, avanzó a la bayoneta a desalojar al enemigo de unas cuevas, siendo recibido con bombas de mano y nutrido fuego de fusilería; habiendo oído el declarante en los primeros momentos de haber sido herido, que también lo había sido el capitán y más tarde, que al tratar de situarse en unas lomas con su compañía había tenido un encuentro con el enemigo resultando muerto de un gumiazo en el cuello, por lo que reputa de heroica su conducta, considerándolo com¬prendido en el número primero del artículo 54 del Re¬glamento de la Orden.- El testigo presencial D. Alfredo Montes, a los folios 127, manifiesta que era teniente de la compañía del capitán Casaus y que con ella asistió al combate del 5 de junio último. Que dada la corta dis¬tancia a que el enemigo se encontraba del campamento general, salió la compañía en vanguardia de la columna con dos secciones desplegadas y otra en reserva, llegan¬do en esta formación hasta Peña Tahuarda.- Que ini¬ciado el combate continuó la compañía en vanguardia pero ya con las tres secciones desplegadas hasta que tomando caracteres más serios aquel, se colocó en el flanco derecho la cuarta compañía, quedando entonces la del declarante encuadrada entre la cuarta en contacto por la derecha y una compañía de la primera Bandera a unos doscientos metros por la izquierda, constituyendo este espacio intermedio un barranco ocupado por el enemigo sólidamente fortificado y oculto en cuevas y fosas y desde las cuales hacía un fuego de flanco muy eficaz.- Que la actuación del capitán fue en todas las fases del combate distinguidísima y heroica derrochando valentía y entusiasmo y estudiando por sí mismo (que continuamente estuvo en la línea de fuego) la situación del enemigo y la mejor dirección de los fuegos, dando órdenes acertadísimas, alentando a las guerrillas con frases alegres y entusiastas y con su constante ejemplo de arrojo y temeridad, secundando y siendo fiel y celoso cumplidor de las órdenes que recibía del heroico tenien¬te coronel Valenzuela, Jefe del Tercio.- Que una de las fases más difíciles del combate, en que el enemigo en¬valentonado hacía un fuego mortífero, y en el momento en que el capitán en pie en las guerrillas observaba al enemigo y transmitía a los oficiales su propia observación sobre el punto en que debían concentrarse las fuerzas, fue cuando recibió muerte gloriosa a consecuen¬cia de un balazo, del que falleció instantáneamente. Que en este momento fue cuando se dió el asalto a la bayoneta, al barranco del frente que cubrió su compañía, consiguiendo desalojar de él al enemigo a pesar de las numerosas bajas que del barranco del flanco izquierdo hacía el enemigo allí oculto y del que fue desalojado por otra compañía.- Que hasta el momento de la muerte de su capitán, tuvo la compañía 42 bajas de los ochenta y cinco hombres que la componían; que considera a su capitán comprendido en el número once del artículo 51 del Reglamento de la Orden de San Fernando.- D. César Rodríguez Galán, también testigo presencial y teniente de la compañía del capitán Casaus, al folio 128 vuelto, dice: Que salió la compañía de Tafersit en vanguardia de la columna llevando dos secciones desplegadas por estar el enemigo muy próximo, yendo la otra sección como en reserva, y en esta forma, y sosteniendo ligero tiroteo con el enemigo durante la marcha., llegó a Peña Tahuarda que fue donde se generalizó el combate des¬plegando también la sección que iba en reserva y en cuyo punto habiendo aumentado la intensidad del fuego enemigo, se colocó a la derecha de su compañía, la cuar¬ta de la misma Bandera, quedando a la izquierda un barranco ocupado por el enemigo y al otro lado de él fuerzas de la primera Bandera.- Que el enemigo estaba perfectamente atrincherado en fosas y cuevas prac¬ticadas en el fondo y vertientes de los barrancos, hacien¬do un fuego eficacísimo por su intensidad y proximidad y por el gran número de bajas.- Que la actuación del capitán electrizaba a los hombres, pues a pesar del in¬tensísimo fuego que sufríamos permaneció en pie, re¬corriendo constantemente las guerrillas dando acer¬tadas órdenes para la ejecución del fuego de la compa¬ñía, observando al enemigo, haciendo que los hombres se parapetasen bien para ahorrar bajas; retirando por sí mismo hasta el puesto de socorro algunas de éstas y alentando. a la fuerza can frases alegres y viriles y despectivas para el enemigo.- Que en vista de que el enemigo no cedía y persistía en su mortífero fuego, cuando se preparaba el ataque al arma blanca por orden del teniente coronel Valenzuela, y en el momento en que el capitán comunicaba a los comandantes de sección la forma en que había de realizarse, cayó muerto de un balazo enemigo, dándose a continuaci6n el asalto en la forma dispuesta por él, y que las bajas que había tenido la compañía hasta el momento de ser muerto el capitán, pasaban de 40, de los 85 hombres que tenía la. compañía, considerando al capitán Casaus con derecho a la cruz de San Fernando, como comprendido en el número 11 del artículo 51.- Al folio 55 el coronel don Agustín G6mez Morato, jefe de la columna, dice que tiene noticia oficial de que el capitán Casaus murió heroicamente al iniciarse el brillante ataque a la bayoneta que dió el Tercio para desalojar al enemigo del barranco que ocupaba, siendo citado como distinguido en el parte del 5 de junio por el jefe del Tercio y por el jefe de la columna que hizo suya la distinción y que por no tener más detalles de la actuaci6n personal de este capitán no puede precisar el artículo del Regla¬mento en que se halla comprendido, pero que calificó de heroica su conducta.- Al folio 85 el comandante don Manuel Canellas Tapias, jefe de la segunda Bandera del Tercio, a la muerte del teniente coronel Valenzue-la, manifiesta que el capitán Casaus al mando de su compañía comenzó el ataque cuando se ordenó el de toda la Bandera con ella desplegada, manteniéndose en la inmediaci6n de la guerrilla y animándola con su ejemplo durante la marcha en que el fuego del enemi¬go era muy molesto, siendo alcanzado por una bala en la cabeza a unos doscientos metros del punto de partida, donde fue recogido ya cadáver, pues su muerte fué instantánea, y que el efectivo de su compañía era de unos 73 hombres y que las bajas que tendría hasta el momento de su muerte serían unas 12 ó 14, siendo el enemigo muy superior en número, y que si bien no puede precisar el artículo del Reglamento en que se halla comprendido, no por ello deja de considerar al capitán Casaus con derecho a la cruz de San Fernando.- El capitán D. Joaquín Ortíz de Zárate, al folio 121 de¬clara que nada presenció, pero que oyó hablar muy bien del comportamiento del capitán Casaus, sabiendo por testigos presenciales su heroica actuación, que fué la de lanzarse a la bayoneta a la cabeza de su unidad contra un enemigo mayor en número, hallando la muerte, por lo que le considera con derecho a la cruz de San Fernando como comprendido en el número 11 del artículo 51 del Reglamento de la Orden.- Al folio 107, el capitán D. Carlos de Silva, manifiesta que visto por el teniente coronel Valenzuela el nutrido fuego que hacía el enemigo, se puso al frente de dos unidades, una de ellas la del capitán Casaus, encontran¬do los dos gloriosa muerte; considerándolo comprendido en el número 11 del artículo 51 del Reglamento de la Orden, pues aunque el mérito principal se lo atribuye al teniente coronel Valenzuela, también considera al capitán Casaus con derecho a la cruz de San Fernando.- D. Jesús Teijeiro, capitán del Tercio, al folio 60 decla¬ra que nada presenció, pero que oyó hablar muy bien del comportamiento de este capitán no pudiendo decir si lo considera o no con derecho a la cruz de San Fer¬nando.- Al folio 67 el capitán D. Manuel Tuero dice que no presenció los hechos realizados por el capitán Casaus, pero que lo vió al frente de su compañía y pró¬ximo al teniente coronel Valenzuela, lanzarse al ataque arengando a sus soldados, viendo después su cadáver al tratar el declarante de recoger al teniente coronel que había caído mortalmente herido, yendo a la cabeza de la fuerza atacante, considerando al referido capitán com¬prendido en el número 11 del artículo 51 del Reglamento de la Orden de San Fernando.- Al folio 74 el te¬niente D. Carlos Llaro manifiesta que si bien no presen¬ció los hechos realizados por el capitán Casaus, sabe que con su levantado espíritu y virtudes militares que sir¬vieron de constante ejemplo a su fuerza en el rudo ataque al arma blanca, logró alcanzar el objetivo pro¬puesto, costándole la mitad de las bajas de la fuerza, que constituía el efectivo de su compañía y hallando gloriosa muerte, por lo que le considera comprendido en el número 11 del artículo 51 del Reglamento de la Orden de San Fernando.- Al folio 76, el teniente D. Luis No¬riega dice que no presenció los hechos, pero que de las versiones que se hicieron del combate, le consta que unánimemente se elogiaba el comportamiento del capi¬tán Casaus al frente de su compañía y que también unánimemente se elogiaba de heroica la conducta de dicho capitán, por lo que le considera con derecho a la cruz de San Fernando como comprendido en el núm. 11 del artículo 51 del Reglamento de la Orden.- Dios guar¬de a V. E. muchos años.- Dar-Quebdani 3 de marzo de 1924.- Excmo. Señor.- Francisco Jiménez (Rubrica¬do»).- Lo que de orden de S. E. se publica en la general de éste día, exhortando a los Generales, jefes, oficiales, clases e individuos de tropa y marinería, que sepan algo en contrario o capaz de modificar la apreciación de los hechos publicados, a que se presenten a declarar ante el Juez Instructor en el plazo de ocho días, de palabra o por escrito.- El coronel segundo jefe del Cuartel General.- Gonzalo Calvo.

El Excmo. Sr. Comandante General de este Territorio en escrito de fecha 10 del actual, me dice lo siguiente:
El Excmo. Sr. Ministro de la Gue¬rra en escrito de 19 del pasado, dice al Excmo. Sr. General en Jefe lo que sigue: "Excmo. Sr. -Con esta fecha digo al Presidente del Con¬sejo Supremo de Guerra y Marina lo siguiente: Visto el expediente de juicio contradictorio instruido en la Comandancia General de Melilla para depurar si el capitán de Infantería fallecido Don Pedro Casaus Beola se hizo acreedor a ingresar en la Real y militar Orden de San Fernando por los méritos que pudo contraer el día 5 de Junio de 1923 al darse una carga a la bayoneta durante la protección de un convoy destinado a las posiciones avanzadas de Tizzi Assa resultando de dicho expediente que los hechos realizados por el interesado no se juzgan comprendidos en ningún ar¬tículo del respectivo reglamento el Rey (q.d.g.) de acuerdo con el in¬forme de ese Alto Cuerpo se ha servido resolver no procede el ingre¬so del mencionado capitán en aque¬lla orden. De Real Orden lo traslado a VE para su conocimiento. Y á mi vez lo hago a V.S. para el suyo y efectos.

Lo que traslado á V. para su conocimiento.

Dios guarde a Vd. muchos años. Melilla 12 de Marzo de 1927

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

  • Tizzi Assa y el Teniente Coronel Valenzuela. José Antonio Cano (Sin publicar). -La Legión Española. Cincuenta años de Historia. 1970. -Historia de las Campañas de Marruecos del Servicio Histórico Militar. -Archivo del cementerio Municipal de la Purísima Concepción de Melilla. -Archivo del Tercio Gran Capitán 1º de La Legión. -Mapas de posiciones: Cartoteca de la Asociación de Estudios Melillenses. -I Centenario Panteón de Héroes. Isabel María Migallón Aguilar y Eduardo Sar Quintas.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€