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LA SEMANA

La “política de la superficialidad” es sinónima de “parecer que hago algo”. El que la aplica no aspira a conseguir nada y no se cree lo que defiende

“Las peticiones de De Castro en el Senado tienen un deprimente tufillo de superficialidad”. “ El “canta mierdas” Pablo Hasél ha conseguido lo que quería”. Hay varias frases que vienen como anillo al dedo a la actualidad melillense y nacional:
1) “La peor lucha es la que no se hace (Karl Marx, filósofo, sociólogo y economista alemán)”. Viene al caso por las peticiones hechas por nuestro presidente, Eduardo de Castro, el pasado viernes en el Senado. Pidió entrar a formar parte del territorio aduanero de la Unión Europea y que Melilla sea reconocida, como Canarias lo es, zona económica especial. Son, sin duda, buenas intenciones, pero tienen un deprimente tufillo de superficialidad y de “decir algo que toca”, pero no van acompañadas de un plan de actuación a corto y medio plazo que contemple reuniones constantes con los que tienen que tomar la decisión en España y Europa, ni la aplicación de medios económicos y humanos para conseguir el fin perseguido. En resumen, mucho me temo que no tienen intención de esforzarse mucho por conseguirlo, no tienen capacidad y, lo que es peor, no van a luchar por ello como si les fuese la vida (es una realidad , por desgracia, que o se consigue o el futuro de Melilla será muy oscuro). 2) “Nunca moriría por mis creencias porque podría estar equivocado (Bertrand Russell). Se podría aplicar al caso de Mustafa Aberchán, actual presidente de CPM (Coalición por Melilla), que pretende continuar siendo presidente de su partido (un “su” muy ajustado a este caso, en el que se funde su persona y el partido) después de haber sido condenado por sentencia judicial a la pérdida de su escaño de diputado. Seguro que él tiene muy claro su camino, el de su partido y lo que quiere para Melilla, pero no debería “morir” por ello (y su partido con él) y, a lo mejor, dar un paso a un lado (dejando la presidencia de CPM) es una oportunidad para que su partido se modernice, deje de lado la religión e integre a otros colectivos (como el nombre del partido da a entender). Puede que esté equivocado en sus creencias…3) “No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo (Buda)”. Esta frase es aplicable al caso del “canta mierdas” Pablo Hasél (llamarle rapero es un insulto a los que hacen “arte moderno” con las palabras). Ha conseguido lo que quería: desórdenes callejeros, rotura de mobiliario urbano en varias ciudades españolas, imágenes de policías pegando a manifestantes supuestamente pacíficos, múltiples heridos dentro de la policía, imagen de descontrol y “falta de libertad democrática” de España ante Europa y el resto del mundo, etc…. Todo porque él y sus seguidores (que no son precisamente lo mejor de cada casa) quieren que confundamos libertad de expresión con libertad para insultar a diestro y siniestro, no respetar nada, fomentar las acciones violentas y el terrorismo. Ya deberíamos saber que la libertad está muy bien, pero acaba cuando te metes con la de los demás. Se puede no estar de acuerdo o criticar, incluso de forma cruda, cualquier cosa o persona, pero aplicar lo que dijo Buda hará que nuestra convivencia sea más fácil. Seguro que al impresentable Hasél no le hubiera gustado que a él o su familia les hubiesen amenazado con matarlos, les hubiesen insultado gravemente o les hubieran dicho cualquiera de las múltiples imbecilidades vertidas en sus infumables (y de calidad mediocre baja) berridos.
Para terminar, debo reconocer que empiezo a ser más optimista con el inicio del fin de la pandemia que padecemos. Ya se ve una luz al final del túnel. Van bajando los contagios, las muertes y la incidencia acumulada y van subiendo las vacunaciones. Creo que el verano puede ser el comienzo de la recuperación económica (que será lenta y costosa) que es vital comience cuanto antes.

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