El melillense Borja Garcés rescató un punto (2-2) para el Fuenlabrada en los instantes finales del encuentro ante el Real Oviedo, en partido de Liga correspondiente a la vigesimosexta jornada de la Segunda División, tras aprovechar un balón repelido al larguero que remató de cabeza al fondo de las mallas. Además, el delantero de la Ciudad Autónoma intervino antes, un minuto después de sustituir a su compañero Feuillassier, para servir un pase con la cabeza para que Diéguez marcase a placer el 1-1 en el 68’. Borja Garcés se mostró satisfecho por el punto conseguido y por el gol, ya que no veía puerta desde hacía un mes, cuando debutó con el Fuenlabrada en la Copa del Rey ante el Levante. “Lo echaba en falta, pues llevaba tiempo sin marcar, pero bueno hay que aprovechar los minutos que me dé el míster, y como si me dice que tengo que jugar de lateral izquierdo en el próximo partido lo voy a dar todo porque es un orgullo para mí jugar aquí”.
Precisamente, sobre la acción del tanto del empate en el 87’ dijo que el balón “lo rematé tras pegar en el larguero” y los delanteros “siempre tienen que estar ahí siempre para cazar los goles, y gracias a Dios lo he podido meter”.
En cuanto al partido comentó que no empezó bien para el Fuenlabrada. “El Oviedo se adelantó en el marcador en el minuto 15 y en el 67’ nos quedamos con un futbolista menos por la expulsión de Ciss, pero ya se ha visto que este equipo no se rinde, lucha hasta el final, y creo que si el partido hubiese durado diez minutos más, habríamos intentado ganarlo”.
Por último, de cara al próximo encuentro, ante el Girona C.F., dijo que “en casa debemos hacernos fuertes y luchar como lo hemos hecho ante el Real Oviedo, aunque este equipo lo hace siempre hasta el final, para buscar los tres puntos”.
