Melilla ha rebajado la barrera de los 600 casos activos de coronavirus tras dar por recuperadas a 119 pacientes en la jornada del lunes, la cifra más elevada en casi tres meses, aunque ha sumado otra víctima más y eleva a 66 los fallecimientos desde el inicio de la pandemia, 14 en lo que va de febrero. Este mes, a falta de que se notifiquen los datos de los seis días que restan para su finalización, se ha convertido en el segundo con más mortalidad de la pandemia, igualando a octubre, y solo por detrás de noviembre, cuando hubo 21. Los datos de la Consejería de Economía y Políticas Sociales y el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) sitúan en 592 los casos activos de COVID-19 en Melilla, después de notificar 31 nuevos contagios y 119 curados.
El número de hospitalizados ha bajado en cuatro, pasando de los 23 que había al cierre del domingo a 19 al día siguiente, de los cuales tres se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), uno menos que 24 horas antes, lo que supone menos del 18 % de sus 17 camas ocupadas.
Melilla acumula desde el inicio de la pandemia un total de 6.842 casos positivos, de los cuales 6.184 se consideran recuperados y 66 han fallecido.
En cuanto a las pruebas realizadas, este lunes fueron 466, de las que 85 fueron PCR y 381 test de antígenos, lo que eleva a 80.869 las que se han llevado a cabo desde que comenzó la crisis sanitaria, concretamente 33.469 PCR, 34.250 test de antígenos y 13.150 test de anticuerpos.
Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, Melilla continúa liderando la estadística nacional en cuanto a la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, siendo la única región que se encuentra por encima de los 400 casos, concretamente 434,75, lejos de la media nacional, que es de 235,84.
