Es bien sabido, que el hecho de que nuestra princesa y futura Reina de España, Leonor de Borbón, haya ido a estudiar a una escuela internacional de élite ubicada en el Reino Unido ha suscitado en cierto sector de la población española bastantes críticas al respecto.
Desde mi perspectiva, la educación que decidan los padres sobre sus hijos es cosa suya hasta que éstos no cumplan la mayoría de edad, y que uno sepa, su Alteza no la tiene todavía. El dinero que se ha invertido en la educación de la joven no ha salido de un extra, dentro de los presupuestos generales del Estado, sino del sueldo convenido entre el Gobierno de España y el Jefe del Estado, por lo que a mí respecta, no hay nada que objetar. Además, quiero señalar un apunte muy importante que entiendo que a los españoles no les ha quedado demasiado claro. Y es que el Rey, aunque tenga los mismos derechos que el resto de la ciudadanía; o al menos así tendría que ser. No es un español normal y corriente. Es bueno que nuestra futura monarca tenga la mejor educación posible y lo más plural en el ámbito de la convivencia fuera del proteccionismo de sus padres…Debemos tener un Jefe del Estado bien formado… Cuanto mayor sea su formación, mejor.
La monarquía en España es el símbolo de la unidad nacional y siempre ha sido la embajadora de este país, ya que de sus visitas previas a los países que posteriormente el gobierno español ha tenido que hacer relaciones bilaterales es bien conocido. Por eso, en lo que a mí respecta, las triquiñuelas o sinvergonzonerías que ha hecho su abuelo, en lo que confieren a este tema, nos tendrían que importar más bien poco.
Una de las cosas en las que no estoy de acuerdo con la monarquía es que tenga que ser forzosamente militarista. Así nos la dejó un dictador. Y eso desde mi punto de vista, no es de recibo ya en los tiempos que estamos. Creo sinceramente que su Alteza Real no debería recibir ningún tipo de formación militar, sino exclusivamente académica. Entre la que se encontrarían la de dominar con soltura varios idiomas internacionales y aquellas lenguas cooficiales que subyacen en su futuro Reinado.
Mi ilusión sería; ya la conocéis mis lectores, que desapareciese de una vez el cementerio de elefantes que es el Senado en este país, que sirve de más bien poco, para crear una cámara interterritorial y tener a una Reina que lo presida en su calidad de neutralidad política…Tener a una reina o rey que ejerzan como presidentes al mismo tiempo, acabarían con los viejos conceptos republicanos que albergan todavía algunos de nuestros partidos políticos, así como si nos encontrásemos todavía en la época de Robespierre. Unir no solo a un país que se quiere dividir territorialmente, sino ideológicamente, es desde mi perspectiva, responsabilidad del Rey y no del presidente de turno.
De esta forma, el presidente del Congreso de Gobierno (que así se debería de llamar y no de los Diputados), sería el primer ministro y el Rey sería el presidente de España y nombrar Éste a un alto mando militar de su confianza jurándole éste en público con presencia de todos los medios de comunicación fidelidad. Y para ese quehacer, toda formación internacional es poca. Por eso creo que ha sido una sabia elección la que han hecho los monarcas en ofrecer esta educación elitista a su sucesora fuera del ámbito proteccionista familiar. Un rey no solo tiene que estar formado académicamente, tiene que tener carácter.
