“En este año desde Melilla rendimos homenaje a todos aquellos hombres que entregaron en un ya lejano 1921 el más preciado de los bienes: la vida.
Fieles hasta las últimas consecuencias con el juramento que prestaron ante la Bandera.
Nuestro más sincero agradecimiento a todos ellos. Merecen ser conocidos y reconocidos por todos.
En tanto que se les recuerde, su nombre no será olvidado.”
Navarros fallecidos en 1921
Genevilla
Félix Martínez Elorza
Soldado de 2ª de Artillería del 2º Regimiento de Artillería de Montaña
Soltero, 23 años; hijo de José y Antolina.
† 4 de noviembre de 1921 (22:30), herida por arma de fuego; 2º Grupo de Hospitales Militares. Recibió los Santos Sacramentos.
Parcela 24, fosa 4.
Obanos
Aurelio Torrecilla Redina
Soldado de 2ª de Ingenieros del 1º Regimiento de Ingenieros
Soltero, 22 años, labrador; hijo de Nicomedes y Rosalía.
† 24 de septiembre de 1921 (13:30), herida por arma de fuego; 2º Grupo Hospitales Militares. Recibió los Santos Sacramentos. No consta que hiciera testamento.
Patio de Héroes, fosa 4.
Sangüesa
Ricardo Aoiz Martínez
Soldado de 2ª de Infantería del Regimiento de Infantería Guipúzcoa nº 53
Soltero, 23 años, labrador; hijo de Saturnino y Benita.
† 11 de noviembre de 1921, herida por arma de fuego falleciendo en el campo de batalla.
Parcela 19, fosa 1.
Buñuel
Jacinto Cerdán Gascón
Soldado de 2ª de Infantería del Regimiento de Infantería Gerona nº 22
Batallón Expedicionario.
Soltero, 22 años, labrador; hijo de Eugenio y Juana
† 5 de septiembre de 1921, herida por arma de fuego.
Osario Panteón de Héroes.
Salinas de Ibargoiti
Pio Erro Labairia
Soldado de 2ª de Infantería del Regimiento de Infantería Guipúzcoa nº 53
Soltero, 22 años; hijo de Cruz y Luisa.
En el registro del cementerio aparece como natural de “Salinas de Oro”
† 10 de octubre de 1921, herida por arma de fuego falleciendo en el campo de batalla.
Parcela 24, fosa 4.
Pamplona
Santiago Subira Apat
Caballero Legionario 2ª del Tercio de Extranjeros
6ª Compañía.
Soltero, jornalero; hijo de Fermín y Margarita.
† 2 de octubre de 1921, herida por arma de fuego en la ocupación de Sebt y Ulad Dau. Hospitales Militares. Recibió los Santos Sacramentos. No consta que hubiese testado.
Parcela 24, fosa 4.
Lorenzo Ilazagaray Miró
Caballero Legionario 2ª de la 5ª Compañía del Tercio
Hijo de Sebastián y Agustina.
† 27 de octubre de 1921 (23:00), herida por arma de fuego el día 25 en la toma y ocupación de Atlanten; Hospital.
Parcela 24, fosa 4.
Ángel Calderón y Gaztelu
Teniente de Caballería del Regimiento de Caballería Alcántara nº 14
Soltero, 21 años; hijo de Vicente y María.
Fecha de nacimiento: 5 de octubre de 1900.
Fecha de ingreso en el Ejército: 6 de septiembre de 1916.
Fecha de antigüedad en el empleo: 27 de junio de 1919.
Causa baja en el Ejército el 18 de noviembre de 1921; D.O. nº 257.
† 3 de agosto de 1921, herida por arma de fuego falleciendo en Zeluán.
Sus restos fueron trasladados a Irurita (Navarra) el 18 de septiembre de 1926.
Alberto Castelló Aguirre
Caballero Legionario 2ª del Tercio de Extranjeros
2ª Compañía.
Hijo de Ciriaco e Isabel.
† 23 de noviembre de 1921 (3:00), herida por arma de fuego en la toma y ocupación de Ras Medua; 2º Grupo Hospitales Militares. Recibió los Santos Sacramentos.
Parcela 24, fosa 4.
Lumbier
Manuel Urrizburu Morales
Capitán de Infantería del Regimiento de Infantería África nº 68
Nació el 28 de junio de 1887.
Soltero; hijo de Félix Urrizburu Torres y de Celedonia Morales Llorente.
Estatura: 1,61m.
Valor: Acreditado.
Se concedió a su madre la pensión anual de 6.000 pta.
Con residencia en Lumbier (Navarra).
Causa baja en el Ejército el 18 de noviembre de 1921.
Destinos:
Academia de Infantería.
Regimiento de Infantería Cantabria nº 39.
Excedente en Melilla.
Regimiento de Infantería Serrallo nº 69.
Regimiento de Infantería Constitución nº 29.
Cuadro Eventual de Larache.
Batallón de Cazadores Las Navas nº 10.
Batallón 2ª Reserva de Alcañiz nº 60.
Regimiento de Infantería Badajoz nº 73.
Regimiento de Infantería África nº 68.
Batallón Expedicionario del Regimiento de Infantería de la Princesa nº 4
Recompensas:
Medalla de Plata de los “Sitios de Zaragoza”.
Medalla de Plata de los “Sitios de Gerona”.
Tres cruces de 1ª Clase del Mérito Militar con distintivo rojo, una de ellas pensionada.
Medalla Militar de Marruecos con pasador de “Tetuán”.
† 11 de octubre de 1921 (9:00), herida por arma de fuego en el vientre en Taxuda; 2º Grupo Hospitales Militares. Recibió los Santos Sacramentos.
Patio de Héroes, fila 3, nº 24.
Dolor pero a su lado la esperanza
De un momento a otro llegarán refuerzos
El Telegrama del Rif
23 de julio de 1921
El dolor y la esperanza son sentimientos que no sólo pueden convivir en paz dentro del alma, sino que el segundo es lenitivo del primero.
Ambos guían los puntos de nuestra pluma al escribir estas impresiones del día, que quisiéramos fuesen placenteras. No lo permite así la suerte adversa y como la sinceridad es norma de nuestra conducta y la verdad impregna siempre nuestras palabras, hemos de poner en primer término el dolor y a su lado de su esperanza.
Pero una esperanza fundada en realidades tangibles, una esperanza que más que ello es seguridad absoluta; la fuerza de nuestras armas se impone y por todos los ámbitos de la zona sostendrá el imperio del orden y de la justicia que unos fanáticos o unos interesados quieren desconocer, con una resistencia que a la postre será abatida. No dudamos de ello.
La traición de indígenas que dijeron ser grata nuestra presencia en sus territorios, muy alejados de Guelaia, ha llevado el quebranto a una acción que al parecer marchaba por los mejores caminos y se hallaba próxima a un final dichoso.
Nada queremos ocultar de la realidad de ese daño, pero al mismo tiempo es nuestro deseo expresar una inquebrantable fe, en que la situación será prontamente restablecida, con el castigo a que se han hecho acreedores quienes brindaron una adhesión que solo estaba en sus palabras de mentira.
El Mando, atento a todas las eventualidades, ha tomado sin pérdida de minuto las disposiciones conveniente, y en los instantes en que escribimos se cumplen con toda premura sus órdenes para llegar a la finalidad deseada, que no ha de tardar en ser un hecho.
España no olvida a sus hijos. Tenemos noticias según las cuales se prepara el embarque de contingentes que vendrán a reforzar a los que en estas tierras africanas dan su sangre a la Patria. Dentro de muy poco las fuerzas de este territorio se habrán aumentado en la medida necesaria para lección de los que persisten en una rebeldía insensata, cuya dominación no está lejana, y buques de guerra llegarán a estas aguas con poderosos elementos.
No es este momento de perderse en el detalle de las cosas. Las informaciones son imposibles ahora, y hemos de renunciar forzosamente a las extensas que hemos ofrecido al lector siempre que ello ha sido dable. Pero el país ha de enterarse a qué límites ha llegado el sacrificio de sus hijos, cuyos rasgos brillan como el oro en los fondos obscuros del cuadro.
Repetimos que al lado del dolor late vivida la esperanza. Todo se disponer para decir a esos kabileños de la zona avanzada, distantes muchas decenas de kilómetros de la plaza, que no en balde se hace injuria a España, y que yerran en señar con una impunidad que ha de faltarles.
Antes de tomar la pluma en nuestra mano hemos pulsado el sentir del pueblo en conversación con gentes de todas clases sociales, y hemos hallado siempre un espíritu varonil, un alma recia ante la adversidad, dispuesta a dar calor a los bravos soldados que la Nación trajo a estos territorios para cumplimiento de una misión de orden y progreso.
Y estas rápidas impresiones no pueden terminar más que con el grito de Viva España, la España generosa y protectora de gentes que no siempre han mostrado saber agradecer el beneficio. Y al decir esto, claro es que nos referimos a esos alejados montañeses de más allá del Kert que no han querido tomar ejemplo en la adhesión inquebrantable de las kabilas de Guelaia cuyo corazón está al lado del nuestro.
¡Viva España y su Ejército! ¡Venga pronto el castigo de los traidores!
